Como “horrible” catalogó el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, el bombardeo a un hospital pediátrico en Mariúpol, un puerto del sureste de Ucrania.
“El ataque de hoy contra un hospital en Mariupol, Ucrania, donde se encuentran las salas de maternidad y de niños, es horrible”, señaló António Guterres.
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Agregó que los civiles están pagando el precio más alto por una guerra que no tiene nada que ver con ellos.
“Hay 17 heridos confirmados entre el personal del hospital”, dijo el responsable regional, Pavlo Kirilenko a la televisión ucraniana, y agregó que de acuerdo con los primeros reportes “no había ningún niño” entre los heridos, como tampoco ningún fallecido.
En un video publicado por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se observó el alcance de la destrucción en el complejo médico.
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El ataque “destruyó literalmente” una maternidad en el centro de la ciudad que también incluía una unidad de pediatría, dijo en Facebook Kirilenko, líder de la región sureña del Donetsk.
Agregó que un piloto ruso evidentemente sabía dónde aterrizaría la bomba.
OH