Los altos niveles de inflación –provocados por factores asociados a la pandemia– generan incertidumbre en los consumidores, e impiden que se tomen decisiones de emprendimientos o de compras, afectando la parte más importante de la economía: el consumo.
“Ahorita las decisiones que tomamos es de consumir menos para poder cuidar nuestro ingreso porque no sabemos qué va a pasar en el futuro, entonces, esto puede pegarle doblemente al crecimiento económico del país”, explicó el director de Economía Sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Jesús Carrillo.
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Dijo que la inflación, que en febrero alcanzó niveles récord en más de dos décadas, ha dificultado que consumidores, empresas o fondos de inversión hagan planeaciones, pues frente a la incertidumbre por la volatilidad de los precios, los consumidores son más precavidos y aplazan proyectos, causando una menor demanda y un crecimiento más débil del Producto Interno Bruto.
El economista apuntó que los salarios no aumentan en la misma proporción que la inflación, generando una pérdida del poder adquisitivo que se traduce en un menor consumo y que no haya una demanda suficiente para impulsar el crecimiento.
En ese sentido, Gregorio Vidal Bonifaz, académico del Departamento de Economía de la UAM, expresó que los rezagos en los salarios generan problemas en la parte de la demanda.
Agregó que a pesar del aumento del 22% del salario mínimo para 2022, hay trabajadores en cuyo esquema de contrato laboral no aplica el incremento, o queda muy por debajo de los constantes aumentos de precios, lo que reduce la cantidad de bienes y servicios que pueden consumir.
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El también profesor añadió que la pandemia modificó la dinámica de la economía global y generó desajustes en la oferta, ya que las actividades económicas no se han recuperado de manera homogénea, lo que causa disrupciones en las cadenas productivas y cambia el proceso en la formación de los precios.
Jesús Carrillo no descartó que la inflación en México rebase el 8% a tasa anual en caso de que el conflicto en Europa se extienda; sin embargo, puntualizó que no hay estimaciones claras que refieran que el indicador se elevará a ese nivel, pues recordó que las políticas monetarias de los bancos centrales están comprometidas a mantener estable la inflación.
Conflicto en Ucrania agrava panorama
Al complicado escenario económico, ambos economistas refirieron que la tensión bélica entre Rusia y Ucrania mete más presión inflacionaria, ya que estos países son importantes exportadores en materia energética y alimentaria, por lo que un prolongado conflicto alterará la estructura de precios, llevando a la inflación a niveles más altos.
Vidal Bonifaz puntualizó que la invasión rusa ya impacta en los precios de los granos básicos y en los energéticos, bienes esenciales de amplio consumo.
La inflación en México durante febrero fue de 7.28% a tasa anual, en particular por el aumento de productos energéticos y de algunos alimentos. El país registra los mayores niveles inflacionarios en dos décadas, muy por encima del objetivo de Banxico, de 3%.
El banco central incrementó su tasa de referencia en 0.50 puntos base a 6%, el sexto aumento consecutivo para hacer frente a la inflación. México terminó 2021 con una inflación anual de 7.36% contra 3.15% en 2020.
Los ingresos por ventas de petróleo se han duplicado y el presidente ha declarado que parte de esos excedentes serán destinados al subsidio a los combustibles para contener la inflación.
Con información de AFP
LEG