Son 18 gobernadores los que están con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se nombran mandatarios de la cuarta transformación y desde ya están trabajando para las elecciones de 2024.

Si bien los procesos electorales se ganan con dinero y movilización, desde años antes pican piedra para tener las reservas monetarias y la logística completa para el primer domingo de junio. Ese día escogeremos al nuevo titular del Ejecutivo, 500 diputados federales, 128 senadores y nueve gobernadores. Algo así como 3 mil 326 cargos de elección popular estarán en juego, sumando a los diputados y legislaturas locales.

Pero este año se sumarán cuatro gobernadores más a la 4T: Julio Menchaca (Hidalgo), Salomón Jara (Oaxaca), Mara Lezama (Quintana Roo) y Américo Villareal Anaya (Tamaulipas). Es decir, 22 gobernadores estarán alineados a Palacio Nacional.

Pero hay una aduana rumbo al 24, las elecciones estatales de Coahuila y Estado de México de 2023. Ambas entidades están en manos del PRI. El 4 de junio del próximo año no únicamente se decidirá quiénes serán los sucesores de Alfredo del Mazo  y Miguel Ángel Riquelme, sino la posible muerte del Partido Revolucionario Institucional.

Más allá de quién gobierne esos todavía bastiones tricolores, el presidente López Obrador y 22 gobernadores podrán influir para poner el último clavo al ataúd priista o dejarlos con una sola entidad.

La lógica dice que es mejor acabar con ellos, pero una flama de oposición le conviene a la maquinaria de votos de la coalición Juntos Haremos Historia.

En el Estado de México los candidatos naturales son el Secretario General de Gobierno, Ernesto Nemer  o la secretaria de Desarrollo Social, Alejandra del Moral, por parte de la Alianza Va Por México.

En la otra esquina, la maestra Delfina Gómez (secretaria de Educación Pública) y el titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, Horacio Duarte.

En Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública,  de la oposición, y Fernando Donato de las Fuentes Hernández, del oficialismo, secretario general de Gobierno.

Vale la pena subrayar que AN y MC no contarán para la ecuación política de 2023. Seguramente el partido de Dante Delgado buscará a personajes mediáticos, pero quedará en un lejano tercer lugar. Y el PAN está en la disyuntiva: romper la alianza, o aceptar que son plazas tricolores, donde no cuentan.

Un escenario es que el Gobierno federal opte por el exterminio del PRI, donde sumaría dos gobernadores más rumbo al 24. Es decir, 24 mandatarios rumbo a 2024.

La segunda opción es que el Gobierno federal opte por dejarlos con vida artificial, con un solo gobernador. Es decir, 23 mandatarios rumbo al 24, y un domado tricolor, que no formaría parte de una alianza comandada por Acción Nacional.

La tercera vía es la carretera de los radicales del gabinete, pero que no ha descartado el Presidente: el exterminio y la persecución: acabar con el otrora poderoso PRI y meter a la cárcel a los que con ese partido, garantizaron la solvencia económica para sus cuatro generaciones futuras.

Exterminio, 1 vida o cárcel masiva. ¿Ese es el futuro del PRI?

 

 

*Periodista, editor y radiodifusor

@GustavoRenteria

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