La historia de un hombre se volvió viral, luego contar como es que se envió a si mismo a casa desde Australia, en una pequeña caja de madera, ahora está buscando a los dos hombres que lo ayudaron a clavar la caja para cerrarla y subirlo al avión.
Su nombre es Brian Robson, quien en entonces tenía 19 años, cuando decidió tramar un plan para regresar a Gales en 1965 sin pagar un boleto de avión de entre 700 y 800 libras (420 pesos actualmente), que era 17 veces su salario mensual en ese momento.
En entrevistas con varios medios, Brian contó que era trabajador de Victorian Railways, cuando convenció a dos amigos irlandeses para que lo subieran a un avión de carga y tramitar los papeles, ahora pretende volver a encontrarlos 60 años después.
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También en declaraciones al Irish Times, Brian dijo que quería ayuda para volver a conectarse con los hombres que lo ayudaron a llevar a cabo su audaz plan.
Él comentó: “Estoy 99% seguro de que se llamaban Paul y John. Paul realmente estaba 100% en contra… pero John dijo: ‘No te preocupes por eso, lo persuadiré'”.
“Y así, ambos siguieron adelante y me ayudaron”.
Además recordó que tenían la misma edad, y que su experiencia fue “bastante horrible”, ya que desde cinco días antes tomó laxantes para que no fuera descubierto, además de que se descarriló tan mal que terminó en Los Ángeles.
Su plan consistió en en asegurar una caja de madera bastante grande, uno de ellos se aseguró de que tuviera agujeros de aire para que Robson pudiera respirar.
Se acurrucó dentro de la caja con solo una botella de agua, una botella vacía (“por razones obvias”), una almohada, un martillo, una linterna y una pequeña bolsa, y pensó que se estaba preparando para un viaje de 36 horas hasta el Reino Unido.
Y poniendo la leyenda “Fragil” para que no fuese maltratado, pero nunca se esperaron la equivocación haciendo que su viaje durara más tiempo.
Brian, ahora tiene 76 años, y a pesar de que en su momento no quiso revelar los nombres de sus amigos, ahora los busca, así lo expresó en entrevista con la BBC:
“Si los vuelvo a encontrar, me gustaría decir que lamento haberlos metido en esto y que los extrañé cuando regresé, y me gustaría invitarlos a una bebida”.
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En detalles, Brian relató como entro de la pequeña caja, en la que solo traía una caja del tamaño de una “mini-nevera” con un libro de canciones de los Beatles, lo que lo mantuvo distraído en la aventura.
Los dos hombres reservaron a Brian en un vuelo de Qantas de Melbourne a Londres, pero las cosas salieron mal cuando la caja que contenía a Brian fue transferida a un vuelo de PanAm.
Esto llevó a Brian a dirigirse a Los Ángeles en lugar de Londres y se encontró encerrado en un cobertizo de carga durante cinco días, demasiado débil para esforzarse.
Fue gracias a la suerte que un hombre desprevenido “miró a través de un agujero en un nudo de madera en el cofre y nos miramos a los ojos”, declaró el hombre. “(Luego) él saltó hacia atrás una milla y dijo: ‘Hay un cuerpo allí'”.
Brian fue rápidamente rescatado, y tuvo que pasar cinco días recuperándose en el hospital, mientras que el FBI lo interrogó mucho.
“Los estadounidenses, el FBI, la CIA y todo lo demás, fueron brillantes. Quiero decir, me enamoré de Estados Unidos, porque nunca me habían tratado tan bien”, contó.
“Todos allí realmente me cuidaron. Y simplemente pensaron, Oh, es este niño tonto que se está metiendo en problemas”, agregó.
Finalmente, se le permitió volar incluso en primera clase cortesía de Pan American Airline de regreso al Reino Unido sin ninguna acción legal en su contra.
Cuando llegó a su país la prensa ya lo esperaba, se negó a revelar los nombres de sus cómplices porque no quería meterlos en problemas.
En la actualidad lanzó en su debut como escritor, un libro que relata sus aventuras, ingeniosamente llamado The Crate Escape , disponible en físico y electrónico.
Por último Robson cree que probablemente haya expirado en cualquier cargo criminal, así como le encantaría volver a estar juntos con sus viejos compañeros para intercambiar historias.
SLF