La declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador de no asistir a la Cumbre de las Américas si Estados Unidos no invita a todos los países, la hizo para intentar posicionarse como el líder moderno de la izquierda de Latinoamérica, coincidieron expertos.
En entrevista por separado con 24 HORAS, destacaron que el mandatario trata de ser un conciliador entre Estados Unidos y los países de izquierda en el continente, pues ya desde la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en julio de 2021, López Obrador propuso sustituir a la Organización de Estados Americanos (OEA).
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“La propuesta es ni más ni menos, que construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, a nuestra realidad y a nuestras identidades”, declaró ante los representantes de 33 países de la región reunidos en el Castillo de Chapultepec.
Jesús Gallegos, profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, detalló que con esa declaración se buscó afianzar al Presidente como un líder en Centroamérica.
El internacionalista consideró que además coincide con la gira que realizó López Obrador en países como Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba.
El 10 de mayo pasado, el mandatario mexicano amagó con no asistir al encuentro y enviar al canciller Marcelo Ebrard, en caso de que EU no invite a Cuba. Postura a la que se sumaron los presidentes de Bolivia y de Honduras.
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En tanto, la administración estadounidense, encabezada por Joe Biden, anunció el lunes el restablecimiento de los vuelos comerciales a Cuba, la supresión del límite en el envío de remesas y la recuperación de un programa de reunificación familiar, siendo los primeros pasos en la apertura hacia la isla que prometió cuando se encontraba en campaña electoral.
En el mismo sentido se expresó Edgar Ortiz Arellano, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien aseguró que López Obrador pretende obtener el reconocimiento internacional al insistir en incorporar a regímenes autoritarios y a la par generar popularidad en el exterior para justificar sus políticas y decisiones polémicas en el país.
Comentó que el Presidente no desea proyectar una imagen de sumisión ante los Estados Unidos, pero –dijo–, la realidad es que el gobierno mexicano ha sido de los más “disciplinados” ante las órdenes de Washington, así que su discurso de “inclusión” o su posible ausencia de la Cumbre no afectaría la relación con el país vecino del norte.
“El Presidente a partir de propuestas que no son viables o, en el mejor de los casos poco viables en el ámbito internacional, intenta posicionarse mediáticamente y con ello pretende compensar su ausencia en temas trascendentales para el hemisferio”, manifestó Ortiz.
Consideró que los lazos, económico-comerciales, culturales y demográficos que unen a ambos países son mucho más profundos que las posturas políticas del presidente Lopez Obrador.
“Esta situación el gobierno estadounidense lo sabe y entiende la lógica de posicionamiento mediático del actual gobierno mexicano, que necesita de discursos polarizantes para marcar agenda local y lograr tanto legitimidad como popularidad”, destacó el politólogo al recordar que también aprovechará para posicionar a su partido, Morena, de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
LEG