La tendencia de la oposición consiste en negar toda posibilidad de reforma electoral, como si en reuniones anteriores no hubieran acordado discutirla.

La diputada federal Julieta Ramírez se dice sorprendida ante el cambio de parecer de los legisladores del PRI, PAN, PRD y MC, cuyos diputados acordaron no sólo crear una nueva comisión para una reforma político electoral, sino que firmaron en la Junta de Coordinación Política de esa Cámara un compromiso para dicha discusión. Ahora dicen que es mejor que no haya reforma electoral y que sólo es una postura de Morena.

Cuando el partido en el poder presenta una iniciativa de reforma político-electoral, los legisladores de esos partidos se negaron a leerla y dijeron que no la discutirían. En cambio, presentaron una propia, semanas después, que mantenían las cosas como están actualmente, es decir, sin cambios sustanciales.

Ahora la oposición no se explica las razones por las cuales deba haber una reforma electoral, a pesar de haber acordado en septiembre del año pasado su debate. Al repartirse las comisiones a los partidos políticos, todavía estaban en armonía y se realizaban acuerdos con tranquilidad, coincidieron en la creación de una nueva comisión que se encargaría de discutir la necesaria reforma electoral, todos estuvieron de acuerdo.

Las razones de este cambio de opinión que menosprecia la memoria de los legisladores y de los propios ciudadanos se debe a que dentro el esquema actual de las leyes electorales puede haber alteraciones a la legalidad, porque al ver las respuestas de la población en diferentes expresiones como fue la de revocación de mandato, los resultados electorales, y otras manifestaciones populares, prefieren dejar las normas electorales como están.

Desde septiembre del año pasado se cuestionó la llamada autonomía del INE, el cual es autónomo pero vive del dinero de los contribuyentes. Es decir, se dice independiente, pero vive del presupuesto del Gobierno.

Este es un caso muy diferente a la autonomía universitaria, donde confluyen varios derechos y libertades que otorgan completa decisión de sus actos en la enseñanza superior; sin embargo, en el INE la forma de seleccionar a los consejeros sigue siendo decisión de los diputados de los diferentes partidos, a los que, posteriormente, el consejero electoral deberá pagar el favor, al legislador y al partido.

Esa parte de la autonomía debe otorgarse con mayor amplitud para que el árbitro electoral no sea vulnerable. Es decir, se fortalecería el instituto con la reforma electoral, lo que dejaría de tener fuerza es la influencia de líderes y partidos en las decisiones de los consejeros electorales.

En todos estuvieron de acuerdo los legisladores de todos los partidos y ahora se echan para atrás. No sólo no quieren discutir, sino rechazan cualquier reforma electoral que no sea la propia.

Desde septiembre del año pasado los diputados acordaron que el dinero que sobrara del INE debía ser regresado a la Tesorería, y lo que hicieron los actuales consejeros electorales fue crear fideicomisos para casos de despidos y modernización de mobiliario.

La aparente amnesia de los legisladores de algunos partidos mueve a contubernio o complicidad con el árbitro electoral que debe ser imparcial y equitativo ante todos los partidos con representación popular, y no es así.

PEGA Y CORRE.- A pesar de la protesta de las autoridades mexicanas por subastar piezas arqueológicas extraídas de nuestro territorio, la casa de subastas Sotheby’s realizó la venta de una  Colección llamada Amy y Elliot Lawrence de 94 lotes provenientes de antiguas culturas; tres de ellos vinculados con México. Se subastaron dos piezas originarias de la cultura maya que pudieron ser robadas, compradas, extraídas de zonas arqueológicas mexicanas…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.