Advertimos estos tiempos de quiebre.
Venía la embestida final del régimen, dijimos en abril, en contra de la alianza opositora Va por México, confluencia de PAN, PRI y PRD.
El objetivo inmediato es debilitar a los candidatos de esas organizaciones, en especial en Aguascalientes y Durango, Tere Jiménez y Esteban Villegas.
No hay tanto temor por Américo Villarreal en Tamaulipas, pero César Truko Verástegui no da certidumbre de victoria al Gobierno y a su partido.
Los candidatos de esos tres partidos están a tiro de disparo de Palacio Nacional, pero es necesario herirlos de muerte para un marcador absoluto.
-¡Ganamos carro completo! -anunciaban los antiguos heraldos priistas cuando su partido era absoluto y México vivía la dictadura perfecta, según Mario Vargas Llosa.
Hoy, cuando este régimen quiere construir el pasado -y no es disparate- todos los empeños del poder están dedicados a desaparecer cualquier vestigio de disidencia.
En esta estrategia encajan los ataques a Alejandro Moreno, Alito, el indefendible presidente del Partido Revolucionario Institucional.
APRENDIZAJE DE 2004
Nada nuevo para el lector de Teléfono Rojo.
En abril, cuando Alejandro Moreno emergió como líder de la oposición con un discurso en la tribuna camaral vertebrado y unitario, se dictó su sentencia de persecución.
Nada le desviará los embates y fue advertido de ellos cuando le dijeron la gran cantidad de pruebas para involucrarlo en la locura liderada por Mario Delgado, ponerlo al frente de los traidores a la patria.
Se lo acaban de repetir, por si tiene alguna duda sobre el propósito difusor de las grabaciones entregadas desde el Poder Federal a Layda Sansores.
Ya la suerte está echada y a ver en qué deriva.
Porque en 2004, al difundir los videos de Carlos Ahumada sobre la corrupción de los principales colaboradores de Andrés Manuel López Obrador -cómo olvidar las imágenes de René Bejarano, El Señor de las Ligas, pensamos haber caído a lo peor de la política.
No, aclaremos ahora con base en la expresión del senador verde Manuel Velasco Coello, lo peor está por venir porque “van con todo”.
Las malas armas de 2004 rumbo a 2024.
LOS DILEMAS DE GERTZ
Triste país donde la democracia se dirime en tribunales.
Por ahora las denuncias se cruzan en niveles de procuración de justicia y pronostican el fracaso de la lucha limpia, de la democracia, de la voluntad popular.
De un frente, el dirigente priista Alejandro Moreno ha denunciado a Layda Sansores por difundir intervenciones telefónicas hechas de manera ilegal.
Debiera dárseles seguimiento, pues ya el fiscal Alejandro Gertz Manero dio curso a muchos acusados suyos por obtener y usar diálogos suyos para presionar a ministros de la Corte.
Del otro lado, la gobernadora Layda Sansores pretende procesar a Alito por intercepciones y de momento ha logrado abrir expediente en el INE de Lorenzo Córdova.
Financiamiento ilegal en campañas, es el argumento.
¿A quién le va?
La instrucción es perseguir a Alejandro Moreno hasta debilitar a todo el posible frente opositor porque teme la anexión del Movimiento Ciudadano (MC) de Dante Delgado al PRI, PAN y PRD.
No andan equivocados en Palacio Nacional: esa alianza se mueve.
LEG