Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a la comunidad internacional que preste su apoyo unitario y efectivo al nuevo representante especial para Siria, Lajdar Brahimi, para que pueda desempeñar su “desalentadora pero no insalvable” misión mediadora en el país árabe.
“Le agradezco que aceptara el encargo. Es una tarea desalentadora pero no insalvable”, dijo Ban sobre la labor de Brahimi ante la Asamblea General de la ONU, a cuyos miembros pidió que le presten su “apoyo unitario y efectivo” para convencer a las partes de que “la solución no llegará por las armas, sino por el diálogo”.
En una sesión dedicada a Siria y en la que habla Brahimi por primera vez desde que asumiera su cargo como sucesor de Kofi Annan el pasado sábado, el máximo responsable de la ONU lanzó su enésima llamada a la comunidad internacional para que acerque posturas sobre el conflicto sirio y entregue su respaldo total al nuevo mediador.
Ante la parálisis que tiene sumido el conflicto sirio al máximo órgano internacional de seguridad, Ban pidió una vez más a sus miembros que encuentren terreno común para ayudar al pueblo sirio a lograr un camino hacia una transición política sin exclusiones, pacífica y democrática.
Según el secretario general, el pueblo sirio ha esperado ya mucho, y ahora toda la región se ve engullida por los complejos dinamismos del conflicto debido ante una cada vez mayor militarización” de un conflicto que ha segado más de 15 mil vidas humanas desde hace más de un año y medio.
Ban denunció que tanto el Gobierno de Bachar al Asad como las fuerzas rebeldes torturan a los prisioneros y realizan ejecuciones sumarias: “Las fuerzas gubernamentales y la oposición armada han fracasado a la hora de proteger a los civiles y de respetar las normas del derecho humanitario internacional”, dijo.
El secretario general también lanzó un nuevo llamado para recaudar más fondos que se destinen a ayudar a los afectados por el conflicto en el país árabe, ya que el plan de respuesta humanitaria del organismo para Siria y los países vecinos, valorado en 180 millones de dólares, ya que no está financiado en su totalidad.
“Hay más de 2.5 millones de personas en Siria que necesitan ayuda, incluidos refugiados palestinos e iraquíes. Más de 1.2 millones de personas están desplazados en el interior del país y el número de refugiados en Turquía, Jordania, Líbano e Irak supera los 225 mil”, detalló Ban en su intervención.
(Con información de EFE)