Durante el primer semestre de 2022, la compra de vehículos por parte de las arrendadoras ascendió a 24 mil 908 unidades, equivalente a un aumento de 19.8% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Pese al avance, representantes del sector automotriz, consideraron que el crecimiento continuará limitado en función de la disponibilidad de unidades en el mercado nacional.
Si bien, durante el tercer bimestre del año, en mayo-junio, se observó una mayor oferta de vehículos en el mercado mexicano, y se espera que se mantenga esa tendencia, éste será “bastante marginal” respecto al primer semestre del año, señaló Guillermo Rosales Zárate, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
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“El cierre de 2022 seguirá marcado por la insuficiencia en la oferta de vehículos”, refirió al señalar que su expectativa de ventas de vehículos ligeros en México se ubique hasta en un millón 30 mil unidades, proyección inferior a la de la industria que espera un millón de 50 mil automotores para el presente año.
“Creo que este mismo factor, es el que ha venido condicionando que, por parte de las empresas especializadas en arrendamiento de vehículos, no tengan la posibilidad de ir más rápido en la apertura de contratos para sus clientes, en función de que hay esta limitación para surtir sus pedidos”, añadió.
En ese mismo sentido, Víctor Campuzano, líder del Comité de Investigación de Análisis y Tendencia en la Asociación Mexicana Arrendadora de Vehículos (Amave) apuntó que el crecimiento de doble dígito podría ser mayor a lo observado en el periodo de enero a junio, pero justamente enfrentan el desabasto de vehículos en la oferta nacional.
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“El mensaje que nos han mandado los fabricantes de los vehículos es que de alguna manera tienen que cuidar sus dos grandes rubros, en este caso, el menudeo que son las personas físicas, y también por el otro lado las empresas que ahí están incluidas las arrendadoras como tal”, agregó.
Aunado a lo anterior, indicó que también influye la prioridad de las exportaciones de vehículos producidos en México hacia Estados Unidos, lo que ha generado que el surtimiento de unidades para el mercado nacional se vea limitado.
SLF