Un tribunal ruso condenó a la basquetbolista estadounidense Brittney Griner a 9 años de prisión por tráfico de drogas, en un caso que confronta a Estados Unidos y Rusia en medio de la tensión geopolítica actual.
La campeona olímpica fue detenida en Moscú en febrero pasado con un vaporizador que contenía líquido a base de cannabis, una semana antes del inicio de la ofensiva rusa en Ucrania.
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La condena de Griner, tras un juicio que la encontró culpable de posesión ilegal y tráfico de drogas, contempla 9 años de prisión y un millón de rublos de multa (alrededor de 16 mil dólares). Durante el juicio, la atleta aceptó el cargo de posesión, pero negó el de tráfico.
El presidente de EU, Joe Biden, no tardó en expresar su desacuerdo con la sentencia, a la que calificó de “inaceptable”. “Llamo a Rusia a liberarla (a Griner) inmediatamente para que pueda reunirse con su esposa, su familia, amigos y compañeras de equipo”, afirmó en un comunicado.
El mandatario mencionó además a Paul Whelan, otro ciudadano estadounidense que se encuentra detenido en Rusia desde 2018 bajo cargos de espionaje, al que aseveró que su administración también buscará liberar.
Tanto Griner como Whelan podrían ser parte de un intercambio de prisioneros que el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, y su homólogo ruso Serguéi Lavrov, han discutido casi desde la detención de la basquetbolista.
De acuerdo a reportes, el intercambio sería por Viktor Bout, un traficante de armas ruso detenido en EU desde 2010.
LEG