El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Boris Johnson, reafirmaron el apoyo de sus países al pueblo ucraniano y al gobierno encabezado por el presidente Volodímir Zelenski.
Esto, durante una conversación telefónica el pasado martes 9 de agosto.
La oficina de Johnson, quien será sustituido a inicios de septiembre por la secretaria de Estado para Asuntos Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, o el ex canciller de la Hacienda, Rishi Sunak, publicó un comunicado con los principales puntos abordados en la llamada.
Además de intercambiar agradecimientos por la cooperación bilateral en años recientes, el número 10 de la calle Downing informó que, con respecto a Ucrania, Johnson y Macron reiteraron la importancia de que la comunidad internacional continúe apoyando a los ucranianos. De igual forma, coincidieron “en que los esfuerzos del Reino Unido y Francia para entrenar y equipar a las tropas ucranianas estaban marcando una diferencia significativa en la guerra”, y que Occidente no puede bajar el ritmo de apoyo a la ex república soviética.
Sobre el alza de tensiones en el estrecho de Taiwán, el comunicado británico menciona que ambos “compartieron sus preocupaciones por las acciones de China y el riesgo de una escalada innecesaria”, y llamaron a la discusión del tema con los demás gobiernos del G-7.
Por otro lado, el resumen de la llamada, publicado por el Palacio del Elíseo, usó un lenguaje distinto y resaltó temas adicionales. En el comunicado francés, la oficina de Macron reiteró que los dos políticos “reafirmaron su determinación de apoyar a Ucrania por el tiempo que sea necesario”, así como mantener la coordinación para cubrir las necesidades humanitarias, militares y económicas de los invadidos.
En tanto, el gobierno francés resaltó el apoyo de ambos “a los esfuerzos europeos para permitir la exportación de volúmenes (de producción agrícola ucraniana) por carreteras y ríos, en el marco de las ‘rutas solidarias’”.
Esta iniciativa de la Unión Europea (UE), anunciada en mayo pasado, tiene como objetivo ayudar a Ucrania a exportar sus productos. Y es que tras el bloqueo de los puertos ucranianos en el Mar Negro debido al conflicto, granos y otros derivados agrícolas no pueden llegar a sus destinos.
En aquel momento, la UE declaró que un potencial colapso comercial de Ucrania “amenaza la seguridad alimentaria mundial y existe una necesidad urgente de establecer rutas logísticas alternativas utilizando todos los modos de transporte”.
LEG