Para que el país resuelva el rezago en construcción de infraestructura hidráulica y el mantenimiento a la ya existente, se requiere que el sector tenga un presupuesto anual de entre 80 mil millones de pesos durante los próximos 50 años, aseveró Eduardo Vázquez Herrera, director de Agua Capital.
En la presentación del estudio “Perspectivas del agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica” realizado en la Torre de Ingeniería de la UNAM, el activista expuso que la brecha es significativa respecto a los presupuestos reales por lo menos en los últimos 15 años.
El estudio, elaborado por la Red de Agua de la UNAM, el Centro Regional de Seguridad Hídrica, bajo auspicio de la UNESCO y la organización no gubernamental Agua Capital, identificó la sobreexplotación; mala optimización para el uso del agua en el sector agrícola; las fugas por falta de mantenimiento en las redes de distribución y la falta de protección a las fuentes de agua, como las principales causas del desabasto de recursos hídricos en México.
Además, dijo el coordinador técnico de la Red Agua de la UNAM, Fernando González Villarreal, las condiciones de cambio climático presentan retos puntuales que afectan la disponibilidad de agua y generan riesgos a las personas y comunidades.
“Los escenarios de sequía que se vivieron el año anterior en el Valle de México y el estado de Hidalgo, los que se están presentando en el curso de este año en el norte del país en ciudades como Monterrey y los estados de Baja California, Chihuahua y Sonora dejan ver con claridad una tendencia que se está convirtiendo ya en una constante año con año”, expresó el también director del Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo auspicio de lo UNESCO.
El análisis, continuó, encontró que es indispensable el incremento de la cantera de proyectos y el ritmo de construcción de infraestructura hídrica, así como el impulso de la eficiencia de los sistemas de agua potable y optimizar los procesos agrícolas e industriales.
Como parte de las soluciones que propusieron los especialistas es la gestión de la oferta y la demanda; garantizar una sostenibilidad financiera con una Ley Federal de Derechos y romper el círculo vicioso entre bajas tarifas y un bajo nivel de servicio.
“Nos estamos acercando al límite técnico-económico de aprovechamiento de las corrientes de agua”, advirtió González Villarreal.
En México 6 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 11 millones a saneamiento adecuado. Se calcula que sólo 14% de la población recibe agua las 24 horas y menos del 50% de los hogares tienen medición de consumos.
Cifras:
40%
del agua potable en México se desperdicia en fugas, por falta de mantenimiento.
60%
de los cuerpos de agua tienen algún grado de contaminación en el país.
LEG