BOGOTÁ. Las FARC plantearon el primer desafío al proceso de paz colombiano al proponer como uno de sus negociadores a Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias “Simón Trinidad”, condenado a 60 años de prisión en Estados Unidos.
“Ustedes serán portadores de esa noticia, de que las FARC han tomado la decisión de tener a ‘Simón’ en la mesa de diálogo”, dijo el guerrillero Mauricio Jaramillo en una rueda de prensa en La Habana en la que anunció que “Iván Márquez”, número dos de las FARC, y “Jesús Santrich”, miembro del Estado Mayor, liderarán el equipo.
El alto el fuego es uno de los primeros puntos que las FARC pondrán sobre la mesa en el diálogo de paz con el Gobierno colombiano, informó desde Cuba el grupo terrorista. El proceso de diálogo iniciaré el 8 de octubre en Oslo, Noruega.
Además de poner en jaque al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, este sorpresivo anuncio de las FARC involucró directamente a la Casa Blanca en el proceso de paz, un día después de que Barack Obama anunciara que su país prestará todo el apoyo a las negociaciones dirigidas a acabar con el largo conflicto armado.
“Hay cosas que se pueden y otras que no. Eso es importante entenderlo en este proceso”, declaró el presidente Juan Manuel Santos, quien debe dar el visto bueno al equipo negociador de la guerrilla para que la Fiscalía General de la Nación levante las órdenes de captura contra quienes representarán a las FARC en las negociaciones de paz.
No obstante, Jaramillo dijo que el punto de la presencia de Simón Trinidad es negociable para “buscar la mejor salida para preservar la mesa y preservar este proceso”.
En declaraciones a RCN Radio, el abogado de “Simón Trinidad”, Oscar Silva Duque, pidió al presidente Santos que solicité a Obama que otorgue “un perdón judicial” al guerrillero para que éste pueda ir a Oslo y a La Habana.
También solicitó a la Fiscalia colombiana y a otros organismos judiciales que suspendan todos los procesos e investigaciones que se siguen contra Simón Trinidad para que pueda estar en los diálogos con el Gobierno.
La complejidad del caso “Simón Trinidad” supera incluso la potestad de levantar órdenes de detención, ya que este guerrillero con una vida de novela está detenido desde 2004 en Estados Unidos.
El encuentro de ayer comenzó con la difusión de un vídeo en el que el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, prometió “perseverar sin tregua” en la “lucha por la paz”.
“Timochenko, que se mostró “convencido” de que “el pueblo colombiano” va a acompañar a las partes “en el desmonte del conflicto interno” y en la creación de “una nueva Colombia justa y democrática”, aseguró que su “optimismo” es “grande”.
De Harvard a las armas
Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, nació en Bogotá el 30 de julio de 1950 en el seno de una familia adinerada que le permitió acceder a una educación de calidad, que culminó con un postgrado en Finanzas en la Universidad de Harvard.
Tras concluir sus estudios, se instaló en Valledupar, la capital del departamento del César, donde llegó a ser gerente del desaparecido Banco del Comercio.
Para sorpresa de todos, pasó de ser un hombre de clubes sociales y de negocios a tomar las armas en 1987, cuando ingresó en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En 1985 había fundado un efímero grupo político de orientación marxista-leninista y dos años más tarde robó 15 mil dólares del banco para el que trabajaba.
Entonces huyó a la Sierra Nevada de Santa Marta, donde se incorporó a las FARC y contribuyó al crecimiento de la guerrilla hasta convertirse en el máximo jefe del Bloque Caribe.
En el fracasado proceso de paz del Caguán, el segundo en el que participaron las FARC, que estuvo liderado por el entonces presidente Andrés Pastrana (1998-2002) y que como el primero, en época de Belisario Betancour (1982-1986), no tuvo éxito, “Simón Trinidad” ejerció de portavoz.
Fue capturado en enero de 2004 en Quito e inmediatamente deportado a Colombia, donde se le acusaba de secuestro, terrorismo, rebelión y asesinato, en 2001, de una pariente lejana suya, la exministra de Cultura Consuelo Araújo.
El 31 de diciembre de 2004 fue extraditado a Estados Unidos, donde se le reclamaba por narcotráfico y el secuestro de tres estadounidenses contratistas del Pentágono que prestaban apoyo al Plan Colombia, y fue condenado a 60 años de prisión.
Ahora, las FARC le consideran un hombre clave en la negociación y con ello buscan sacarlo de Estados Unidos.
“Es nuestra lucha rescatarlo a él, a ‘Sonia’ y a ‘Iván Vargas’, por eso (“Simón Trinidad”) va a estar en la mesa de diálogos independientemente de las molestias que pueda causar y a quien se las pueda causar”, afirmó Luis Alberto Albán, alias “Marco León Calarcá”, otro de los guerrilleros que participó en la rueda de prensa en Cuba.
“Sonia”, alias de Anayibe Rojas, e “Iván Vargas”, apodo con el que se conoce a Jorge Enrique Rodríguez Mendieta, fueron extraditados a EE.UU. en 2005 y 2008, respectivamente.