Morena y sus aliados del Partido Verde, del Trabajo y Encuentro Social volvieron a violar la Constitución con tal de cumplir el capricho del presidente, Andrés Manuel López Obrador.

La semana pasada, los senadores concretaron las reformas propuestas por el Ejecutivo Federal para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tenga el control administrativo, financiero y operativo de un cuerpo policiaco cuya naturaleza constitucional es civil: la Guardia Nacional.

Y por si algún legislador de Morena o aliados tenía dudas sobre el sentido de su voto, un día antes de su discusión en el Pleno, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en su calidad de representante del primer mandatario, pidió a los senadores que la aprobaran, bajo la consigna de que el proyecto de López Obrador no acepta titubeos.

El debate en el Congreso fue lamentable y es que mientras la oposición daba argumentos legales y jurídicos para no aprobar los cambios; los discursos de los legisladores afines a López Obrador estaban llenos de ideología.

De esa manera, las reformas aprobadas por el Congreso tendrán que ser definidas, una vez más, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ante la inconstitucionalidad que la oposición ha advertido, y terminará como muchas otras que la Cuarta Transformación ha aprobado aprovechando su mayoría sin importar que traicionan su juramento de guardar y hacer guardar la Constitución, e incluso que traicionan sus propias convicciones.

Y hablando de traiciones, al que parece que sí lograron doblar fue al presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien prefirió traicionar a sus aliados, con tal de que el Gobierno federal detuviera el acoso y persecución en su contra.

Casualmente, luego de los susurros al oído que intercambió el líder priista con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, durante la sesión de la entrega del Cuarto Informe de Gobierno en la Cámara de Diputados; por arte de magia la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, anunció que ya no presentará más audios que comprometen al priista.

Pero eso no fue todo, también de forma espontánea, desde la bancada de los diputados federales del PRI, salió una iniciativa para incrementar la presencia del Ejército en las calles haciendo tareas de seguridad pública y que, a través de cambios a la Constitución, en lugar de que regresen a sus cuarteles en 2024, lo hagan en 2028.

Esta propuesta ocasionó la molestia de los senadores priistas, quienes advirtieron que no darán su voto a favor de la misma; mientras que sus aliados del PAN y PRD decidieron suspender la Alianza Va por México.

Pero al líder priista poco le importó, y prefirió sumarse a la política y estrategia de López Obrador ya que, en caso de que la Corte eche para atrás las reformas a la Guardia Nacional, cuenta con el plan B propuesto por el PRI.

 

Y en Pregunta Sin Ofensa:

¿A qué alianza se sumará el PRI en las elecciones de 2023 y 2024? ¿A Va por México o PRIMOR?

 

 

              @aguilarkarina