Le pregunté a Carlos Joaquín González gobernador de Quintana Roo en mayo pasado allá en Acapulco dentro del Tianguis Turístico de México ¿Le gustaría volver a trabajar en la Sectur? No me dijo sí, pero tampoco me dijo no, prácticamente en ese momento prefirió dejarlo todo en las manos del presidente de México.

Y agregó esa vez “Yo quiero entregar una administración que yo recibí muy mal y quiero que quien la reciba la reciba muy bien y hasta el veinticinco de septiembre ahí me vas a ver en Quintana Roo” y bien que mal lo ha cumplido, a diferencia de su antecesor Roberto Borge quien se fue prácticamente por la puerta de atrás, González sigue ahí y todo parece indicar que entregará todo en tiempo y forma, máxime que hoy ya tiene nueva chamba, virtualmente como embajador del Gobierno de México en Canadá.

“Nos va a representar como embajador de México en Canadá, en su momento vamos a pedir el beneplácito del gobierno de Canadá” dijo el presidente AMLO en su mañanera, o sea es prácticamente un hecho, solo falta que el presidente envíe la propuesta al Senado de la República para que el todavía gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, quien está por concluir su mandato, sea nombrado como embajador de México en Ottawa.

Se veía venir, ya que mucho se especuló acerca de su llegada a la sectur federal, pero honestamente esa dependencia hoy día se encuentra reducida a su mínima expresión y Joaquín González prácticamente llegaría a una sectur gris sin muchas oportunidades para su crecimiento político.

Otra dependencia que se barajaba era que González iría a Fonatur precisamente para acelerar las obras del Tren Maya en su tierra, sobre todo en el tramo 5, sin embargo, eso le costaría al gobernador saliente demasiadas antipatías dentro de su propio estado, un alto costo político.

Canadá es un país muy importante para México, ni más ni menos es uno de nuestros principales socios comerciales con quien se sostiene una larga lista de cooperación bilateral, hay un TMEC con compromisos importantísimos que requieren del mayor de los cuidados.

Sin duda, muchas responsabilidades enfrentará Carlos Joaquín ya como embajador de México en Canadá, y una de las principales es sin duda poner en franca recuperación y de una vez por todas el flujo de turistas canadienses que tras la pandemia en buena medida menguó.

De entrada, el mercado canadiense, nuestro antiguo segundo mercado emisor, aún se encuentra en depresión en llegadas aéreas a México con -44.5% en el primer semestre de este año versus el mismo periodo de 2019, esto según los datos presentados en el informe Panorama de la Actividad Turística en México que elabora el CNET Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) y el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur).

La verdad será con puro y total músculo diplomático la materia prima con la que va a trabajar Carlos Joaquín principalmente en el ramo de la promoción de México en el país de la hoja de maple, ya que como es sabido el gobierno no destina recursos para campañas de publicidad de México ni en Canadá ni en ninguna parte del mundo.

Debe estar consciente de que ya no contará más con la bolsa del CPTQ con la que se promovía el Caribe Mexicano allá, ni un completísimo equipo de promoción que lo mismo armaba campañas, estrategias de contención de crisis y ferias internacionales de turismo.

De tal forma que Carlos Joaquín sin muchos recursos de promoción ¿Podrá regresar a los turistas de Canadá?

LEG