Nueve de las 16 alcaldías en Ciudad de México las controla la oposición. En 2018, con el tsunami lopezobradorista, Morena ganó 11, pero le dieron un golpazo en 2021 los panistas, perredistas y tricolores.
Sí, un voto masivo de castigo de las clases medias contra Claudia Sheinbaum y su gabinete. Hoy los vecinos y gobernados, los que cruzan la gran ciudad y los que ahí trabajan, saben de la confrontación y las negociaciones entre los aliancistas y el Gobierno central de izquierda.
¿Pero qué sucedió para que Cuauhtémoc con Sandra Cuevas, Miguel Hidalgo con Mauricio Tabe, Benito Juárez con Santiago Taboada, y Cuajimalpa con Adrián Ruvalcaba le dieran la espalda al Movimiento de Regeneración Nacional?
¿Qué pasó para que Azcapotzalco con Margarita Saldaña, Álvaro Obregón con Lía Limón, Coyoacán, con Giovani Gutiérrez, Magdalena Contreras con Luis Gerardo Quijano y Tlalpan con Alfa González le dieran la espalda a los guindas?
La respuesta es fácil: los clasemedieros dijeron “basta”. Ese grupo muy simbólico y poderoso de los capitalinos que tiene preparación académica, administra sus pequeños negocios, poseen un empleo en corporativos, lleva a sus hijos a colegios privados, con esfuerzos enormes, posee auto y algunos lujos, vio una grave amenaza si continuaban algunos líderes populares, pero muy malos administradores públicos.
Su organización a través de grupos de Facebook y WhatsApp tuvo grandes resultados, y cambió el marcador de la distribución de las alcaldías. Si usted ve, respetado lector, el mapa político de la Ciudad de México, verá que sólo el lado derecho está pintado de guinda, pero todo lo demás es amarillo, rojo y sobretodo azul.
Aunque la elección para renovar la Jefatura de Gobierno, las 16 alcaldías y el Congreso local es hasta 2024, ya se barajan algunos nombres para sustituir a la doctora Sheinbaum.
Suenan por Morena, Martí Batres, Clara Brugada, Rosa Icela Rodríguez y Omar García Harfuch.
Por Acción Nacional y el PRI, Xóchitl Gálvez, Lía Limón, Santiago Taboada y Adrián Ruvalcaba.
Por Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski.
Pero más allá de entrega de despensas, dispersión de apoyos sociales, movilización y operación del día de la elección, el triunfo estará en la revolución a las clases medias y altas.
Desde ahora podemos decir que quien maneje mejor las redes sociales, mueva al mundo fresa, emocione a Fifiland, rompa esquemas entre los más pudientes, se llevará la gran ciudad.
Bajo esa tesis, la de luchar por el voto de las clases acomodadas, ya tendría la derrota asegurada Morena, pero hay un personaje que podría rebasar por la izquierda al secretario de Gobierno, la alcaldesa de Iztapalapa, el jefe de la Policía y la secretaria de Seguridad Federal. Se trata del diputado federal Miguel Torruco Garza.
Nació en 1988, fue activista del grupo YoSoy132, es integrante del grupo estudiantes con AMLO, fue asesor digital de la campaña de López Obrador y es fundador del Movimiento Digital Millennials con AMLO.
Maestro en Administración Pública, fue a la Ibero y posee una especialidad en estrategias digitales en Harvard y NYU. Y hablando de emocionar a las clases medias, es hijo del titular de la Sectur, cuñado de Carlos Slim Domit, y cuate de Silvester Stallone, el Canelo, los Alemán y Luis Miguel. Sí, su boda fue portada de ¡Hola!
Que nadie se sorprenda si el candidato de Morena en la CDMX es Miguel Torruco, quien le dará dolores de cabeza severos a la oposición.
*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria