Todo inició cuando el año pasado, Al Pacino me llamó por teléfono -dice el director Daniel Sullivan al Wall Street Journal-, y me dijo: “he estado releyendo la obra y tuve una conexión con Shelly Levene (el personaje)”. Así es como se inició esta aventura y aceptó protagonizar en Broadway, Glengarry Glen Ross.

 

En su papel, Al Pacino debe vender tierra en la paradisiaca Florida, esto lo coloca en algún momento, como un vendedor aguerrido y desesperado. Aunque se trata de una obra, el actor considera que el mensaje vale tanto como para que regrese a las marquesinas de Broadway.

 

“El mercado de las Bienes Raíces ha vivido etapas difíciles en los Estados Unidos y la burbuja inmobiliaria del 2005, que coincide con la última vez que estuvo la obra, nos permite dirigirnos a un público más maduro que vive, en este momento, las consecuencias de esa burbuja” dice Sullivan.

 

La química entre los actores principales, Al Pacino y Bobby Canavalle, también ha generado la magia que se percibe en el escenario durante los ensayos pues tanto en la interpretación de su papel como en la vida real, Canavalle admira mucho a Al Pacino.

 

La obra estará tan sólo 10 semanas, el costo del boleto en días normales es hasta de 297 dólares, el precio más alto en la historia de Broadway pero, para el día del estreno ya no hay, ni siquiera en el mercado secundario que logró colocar los boletos hasta en 2 mil 200 dólares por persona.

 

Es cierto, es alto el costo pero, si puede, no debe dejar pasar la oportunidad de ver en persona y actuando al maestro Al Pacino.