El gobierno japonés anunció hoy la compra de un grupo de islas en el Mar del Este de China que se disputa con Pekín, decisión que amenaza con dañar los lazos bilaterales.
“Hemos convenido convertirnos en propietarios de las Islas Senkaku lo antes posible”, dijo el portavoz gubernamental, Osamu Fujimura, a la prensa.
Explicó que el gobierno llegó al acuerdo sobre el precio con la familia japonesa que poseía las islas y, aunque rechazó informar sobre el monto, la prensa situó la cifra en 27 millones de dólares.
Las islas Diaoyu o Senkaku (nombres como se las conoce en China y Japón, respectivamente) están en el centro de un diferendo entre Pekín y Tokio que lleva semanas aumentando la tensión entre las partes.
Ello ha provocado el enfriamiento de las relaciones y varios actos de protestas de ambas poblaciones que, en Pekín, desembocó en un leve ataque contra el auto del embajador japonés hace dos semanas.
En otras ciudades chinas los comercios japoneses fueron atacados y se registraron más de 20 manifestaciones en todo el país contra Japón.
Situadas a dos mil kilómetros al sudoeste de Tokio, pero a tan solo 200 kilómetros de las costas de Taiwán, que también reclama su soberanía, las islas serán nacionalizadas en las próximas semanas por el Gobierno del primer ministro Yoshihiko Noda.
La iniciativa de comprar estas islas provino originalmente del gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara, un político de corte nacionalista conocido por sus posiciones críticas con China y que la semana pasada envió un equipo de expertos a las islas para estudiarlas, provocando la ira de Pekín.