Luego de que en marzo pasado la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, fue obligada por un juzgado a tomar terapia para control de la ira durante seis meses, la tarde de ayer la funcionaria finalmente concluyó el proceso penal en su contra, tras haber sido acusada por abuso de autoridad por agentes de la Policía.
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Este jueves, un juez de Control determinó que la alcaldesa cumplió con todas las medidas que se le ordenaron en marzo, tras llegar a un acuerdo reparatorio con los policías afectados, quienes también la señalaron por discriminación y robo.
En marzo pasado, en una audiencia en el Reclusorio Norte, Cuevas reconoció los hechos por los que la acusaron dos mandos policiacos, por lo que tuvo que ofrecer una disculpa de conocimiento público por su conducta, así como por los actos que afectaron los derechos e investidura de los agentes.
También fue obligada a pagar el costo de un radio de transmisión y un teléfono celular; así como tomar tratamiento psicológico orientado al manejo de la ira y las emociones.
Finalmente, se estableció como plan de reparación del daño la exhibición del pago de treinta mil pesos a cada una de las víctimas.
Sale contenta
Tras el fallo del juez de Control, la Alcaldesa Sandra Cuevas agradeció la decisión: “Esto terminó. Tenemos una resolución absolutoria, es decir que ya no tengo ningún antecedente penal”.
Al salir de la audiencia en los Juzgados Anexos del Reclusorio Norte, la funcionaria dijo estar “lista para seguir trabajando”.
Luego de ser informada de la resolución final, Cuevas reconoció el trabajo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, por lo que enfatizó que “siguen vivas las instituciones, siguen haciendo lo que deben hacer”.
LEG