El movimiento Educación con Rumbo presentó en la Cámara de Diputados una propuesta para incrementar en cinco mil 026 millones de pesos el próximo presupuesto en educación y de esa manera enfrentar la emergencia en educación por la que atraviesa el país.

El investigador José Cabello Gil, integrante del movimiento educativo, detalló que se requiere que el Programa para el Desarrollo Profesional Docente reciba 828% de incremento, que significarían que pase de 263 millones de presupuesto, a dos mil 179.

Respecto al Programa de Fortalecimiento y la Excelencia Educativa
(Profece), dijo que se requiere un aumento de 360%, para de 793 millones de pesos a dos mil 847.

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“Por supuesto, estamos conscientes de que el presupuesto nunca será suficiente, pero si requerimos de ayuda para temperar los efectos negativos de la situación tan adversa que vivimos de esta emergencia que hemos referido.

“De no hacerlo (estos incrementos”, advirtió, “seguiremos con una inercia degenerativa, con una inercia que nos va a seguir arrojando números y estadísticas e indicadores académicos malos, como los tenemos lamentablemente”.

Expuso que si la sociedad y el gobierno quieren una educación de calidad, en donde los aprendizajes estén garantizados para niños, así como su derecho a la educación, el presupuesto es el mejor instrumento de política pública para conseguirlo.

La agrupación puntualizó que su propuesta presupuestal la sustentan con dos encuestas realizadas a 600 padres y madres de familia y 600 maestros, y cuyos hallazgos más relevantes son que la demanda para recuperar los aprendizajes y regularizar a los alumnos según su grado escolar para cerrar la brecha de aprendizaje.

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En cuanto a la pandemia, los resultados muestran que 43% de los maestros reportan que más de la mitad de sus alumnos no tienen las habilidades necesarias de lectura y escritura, y 51% dicen que la mayoría de los alumnos no tienen las habilidades matemáticas necesarias para cursar el siguiente grado escolar.

“En segundo lugar, los padres, madres de familia y maestros piden detener el abandono escolar que se disparó tras la pandemia y que la crisis económica, la inflación ha llevado a un gran ausentismo escolar y a que muchos de los menores tengan que quedarse en casa a cuidar a otros hermanos, o hacer otras labores o incluso a trabajar.

“Y tercero, los maestros nos señalan que es importante atender los temas socioemocionales, los maestros reportan tasas de al menos 40% de sus alumnos con ansiedad y estrés, y un 20% con tristeza, miedo, soledad y depresión, esto, por tanto, por los efectos de la pandemia, pero también por la situación de inseguridad que se vive en el país y la incertidumbre ante los retos educativos”, expuso Francisco Landero, consejero de Educación con Rumbo.