El costo del trabajo formal se ha encarecido para las empresas y probablemente aumentará más en el resto de la administración federal, por lo que es necesaria una moderación en todo lo que afecta a los costos laborales, incluyendo la revisión de los salarios mínimos, de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
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En su análisis semanal, el organismo recordó que además de las remuneraciones, los costos laborales incluyen prestaciones, indemnizaciones y aportaciones a la seguridad social, tanto para los seguros que provee el IMSS como las previsiones para retiro y vivienda.
Agregó que en 2023 las aportaciones de los empleadores para el retiro de los trabajadores comenzarán a crecer en un punto porcentual del salario, conforme a la reforma al sistema de pensiones contributivas del sector formal de 2019.
El CEESP se dijo preocupado porque el aumento del costo de los trabajadores se da al tiempo en que el país requiere de forma urgente de una reactivación económica, después de la desaceleración de 2019 y de los efectos del Covid-19 a partir de 2020 y frente a las perspectivas recesivas de la economía global ligadas a la inflación y las tensiones geopolíticas.
“En este contexto, los mayores costos laborales representan un obstáculo para la recuperación sólida, especialmente de las pequeñas y medianas empresas y, por lo tanto, del empleo y del bienestar social”, argumentó.
La semana pasada el presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, Luis Murguía, precisó que aún no hay consenso entre patrones, trabajadores y el Gobierno sobre el incremento salarial para 2023, pues el 30 de noviembre es la fecha límite para recibir todas las propuestas y realizar un análisis técnico.
La Coparmex ha propuesto un incremento del 15%, y el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que la magnitud del nuevo aumento dependerá de la trayectoria que tome la inflación en los siguientes meses, y que se buscará que las alzas acordadas con empresarios y sindicatos no presionen más los precios de productos y servicios.
El CEEP sostuvo que entre 2018 y 2022 los costos laborales de las empresas crecieron en mucha mayor proporción que los costos totales, por lo que esta tendencia alimenta las presiones inflacionarias, toda vez que lo natural es que las compañías intenten compensar esos costos con aumentos de sus precios con el fin de evitar pérdidas.
Advirtió que la tendencia de incremento de los costos laborales asociado a fuertes aumentos del salario mínimo y aportaciones a la seguridad social actúa en favor de la informalidad.
Dato
15%
es el aumento propuesto por la Coparmex
LEG