Con motivo de la celebración por el Día de Muertos, catrinas y alebrijes monumentales se apoderaron de las calles de la alcaldía Iztapalapa.
TE PUEDE INTERESAR: Desfile de Alebrijes llena de colores las calles de Centro Histórico
La caravana alegórica, además de catrinas y alebrijes gigantes, contó con la participación de una batucada, de vecinas y vecinos engalanados con disfraces, de catrinas ataviadas con trajes típicos dando muestra de bailes regionales, y por supuesto todo fue acompañado de música y color.
Al punto de las 14:30 horas, el recorrido de casi tres kilómetros tuvo como punto de inicio la esquina de la calle 5 de Mayo con Culturas Prehispánicas, a unas cuadras de la estación Escuadrón 201 del Metro, lugar donde poco a poco los participantes del desfile se congregaron para iniciar el recorrido.
Tras dos horas de trayecto, en la calle Artemio Alpizar, a espaldas de la parroquia de San Miguel Arcángel, arribó la caravana culminando con el trayecto.
El recorrido transformó las calles de Iztapalapa en una fiesta de música y color por las que desfiló, generando que peatones detuvieran su paso, vecinas y vecinos salieran de sus domicilios y que comerciantes marcaran una pausa a sus actividades, todos con la intención de admirar el espectáculo; además, cabe destacar que al paso del desfile se fueron sumando personas a la caravana, provocando que la diversión y el entusiasmo también fueran en aumento.
En tanto, los más pequeños se deleitaron observando las obras artísticas hechas a base de cartón y aplaudiendo los disfraces de quienes participaron en el desfile.
“Todos los alebrijes me gustaron, más un cactus que pasó”, expresó Yaretzi, una pequeña que con asombro y alegría disfrutó del espectáculo.
La madre de Yaretzi también celebró este tipo de eventos e iniciativas, pues considera que “está bien para los niños, y hasta para uno porque llama mucho la atención”.
Luego de concluir el desfile la diversión continuó para los asistentes, principalmente para los pequeños, pues se dispusieron diversos talleres, como de papel picado, calaveras de barro y elaboración de diademas con flores de cempasúchil; así como otras actividades, entre las que destacaron las fotos con los alebrijes que participaron en el desfile y un concurso de catrinas y catrines, por lo que las sonrisas y el buen ánimo continuaron.
LEG