¿Libertad sindical? Sí, cómo no, que nos digan en qué país, porque en México no existe. Hicieron una reforma laboral que les sirvió para tomarse la foto y decir que era un gran acierto, que ayudaría y daría protección a los trabajadores, pero la realidad es mucho muy distinta.
Vil mentira. Prometieron un sistema que garantizaría el voto libre, secreto y directo a los trabajadores, pero eso no sucede, la propia autoridad solapa prácticas torcidas.
Para muestra un ejemplo: pongamos atención en la Minera Tayahua de Ocampo Mining, propiedad de Grupo Carso, realizan procesos de votación donde la autoridad valida que grupos afines a cierto candidato amenacen y engañen a los trabajadores para obtener su voto, curiosamente se trata de aspirantes afines a la 4T, en pocas palabras, están permitiendo votos grupales y manipulados, lo libre, secreto y directo, les vale.
Los abusos no paran, recibimos denuncias de mineros; la empresa y el sindicato, que está impuso, los obligan a trabajar en condiciones prácticamente de esclavitud, laboran más horas de lo humanamente posible, situación crítica, ya que la minería requiere de personal en óptimas condiciones.
Ocampo Mining, junto con el sindicato minero de Napoleón Gómez Urrutia, se burlan de la necesidad de los trabajadores, por más de cuatro años no ha habido negociación del Contrato Colectivo de Trabajo ni incrementos salariales, por si fuera poco, los mineros denuncian que gente de Napillo, por órdenes de la empresa, los acosa, observa y no permite ninguna interacción entre ellos para evitar cualquier rebelión.
Dentro de la mina se viven momentos difíciles, los trabajadores no tienen voz ni voto, es una grave omisión de las autoridades, quienes desde hace tiempo saben lo que ahí pasa. Frente a un claro abuso laboral, ¿quién va a levantar la mano para exigir libertad sindical?
En la Minera Tayahua no les dejan emitir ni su voto en libertad, qué esperar de que cumplan las condiciones de seguridad e higiene. En julio esta situación dejó su primera víctima: una compañera perdió la vida, indican por falta de mantenimiento a la maquinaria, y la pregunta que nos hacemos, ¿hasta dónde pretenden llegar?
Napillo hace llamados a la Organización Internacional del Trabajo para según tratar temas laborales que no resultan más que mediáticos y permanece mudo exigiendo silencio cuando él es el abusador.
Él ha explotado a los trabajadores, no solo los 55 millones de dólares que les robó a los mineros de Cananea, también extorsionaba empresas y les exigía entre 5% y 10% de acciones para él y su familia. El bienestar de los mineros nunca fue su objetivo, a Napillo se le escuchaba decir seguido: “Un sindicato pobre es un pobre sindicato”.
Los modos de Napillo incluyen toma de oficinas y saqueo. Recientemente en la Mina de Tizapa entraron a las oficinas sindicales a robar computadoras. ¿Casualidad? Claro que no, a lo largo de 12 años nuestro sindicato El FRENTE ha librado infinidad de ataques y amenazas, condición que también conocen las autoridades.
Ese es el funcionario público que impulsó Morena, el que tratan de imponer a los trabajadores, uno que maneja la ley a conveniencia y que pisa los derechos laborales, el que supuestamente pide justicia siempre y cuando él no sea el enjuiciado, el mismo con el que varios líderes sindicales firman convenios.
En medio de una reforma laboral que según garantizaba la libertad sindical, en Tayahua y otras minas, se vive la cara más rancia del sindicalismo charro.
@CarlosPavonC