La tasa de desocupación en el periodo julio-septiembre descendió a 3.21%, un nivel que no se veía desde el primer trimestre de 2018, cuando registró el mismo porcentaje respecto a la Población Económicamente Activa (PEA), de acuerdo con datos desestacionalizados del Inegi.
Con la cifra publicada el miércoles por el instituto de estadísticas, la tasa de desocupación hiló ocho trimestres consecutivos con descensos.
La tasa para el tercer trimestre fue equivalente a 2.04 millones de personas sin empleo.
Por sexo, la tasa de desocupación masculina se ubicó en 3.16%, la cuarta más baja desde que se lleva registro, y significó 1.2 millones de hombres desocupados. En tanto, la tasa de desocupación femenina fue de 3.31%, el menor nivel desde que se tiene registro, y representó 851 mil mujeres desempleadas.
“La tasa de desocupación la tomamos como el porcentaje de las personas que activamente están buscando un trabajo (…), tiende a ser chiquita porque dadas las condiciones del mercado laboral la gente se da cuenta de que aunque busquen trabajo no van a conseguirlo, entonces tienden a dejar de buscarlo”, explicó Katia Guzmán, coordinadora de datos en el centro de investigación “México, ¿cómo vamos?”
La Población No Económicamente Activa (PNEA) se dedica al hogar, estudia, está jubilada o pensionada, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades. Al interior, existen los disponibles para trabajar, pero no realizan acciones para buscarlo, por lo que constituyen el sector que eventualmente podría participar en el mercado, de acuerdo con el Inegi.
Para el tercer trimestre de 2022, 39.7 millones de personas no formaron parte de la PEA, integrada por los ocupados y desocupados.
Del total de la PNEA, 5.8 millones se declararon disponibles para trabajar (14.6 % del total). La PNEA disponible se redujo 1.9 millones de personas entre el tercer trimestre de 2021 y el mismo periodo de este año. Por otro lado, 33.9 millones de personas (85.4 %) declararon no estar disponibles para trabajar porque tenían que atender otras obligaciones, o tenían interés, pero su contexto impedía que pudieran hacerlo.
La mayor parte de las personas desocupadas que buscaron alternativas para ingresar a un centro de trabajo se concentró en la población de entre 25 a 44 años. De las 2.04 millones de personas sin empleo, 45.9% (unos 892 mil) estaban en ese rango de edad.
Además, unos 694 mil jóvenes de entre 15 a 24 años, equivalente al 30.8% de los desempleados, tampoco lograron ingresar a la fuerza laboral del país.
La PEA ascendió a 59.48 millones de personas, lo que representó el 59.80% del total de los mexicanos mayores de 15 años que están incorporados a la fuerza laboral o en la búsqueda de integrarse a ella.
Dentro de la PEA, se reportaron 57.44 millones de mexicanos con trabajo, 1.6 millones de personas más que en el tercer trimestre de 2021.
“Este cambio se concentró en el comercio, con un aumento de 414 mil personas; en la industria manufacturera, 350 mil y en servicios diversos, 293 mil”, destacó el Inegi en un comunicado.
De las personas ocupadas, la tasa de informalidad laboral se ubicó en 55.56%, equivalente a 31.93 millones de trabajadores bajo alguna modalidad de empleo informal, ya sea dentro de la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado no protegido o subordinados, quienes aunque trabajan para organizaciones formales no cuentan con seguridad social.
En tanto, la tasa de subocupación, referente a aquellos que tienen la necesidad y la disponibilidad de trabajar más tiempo de lo que su ocupación les demanda, fue de 7.70%, es decir, 4.6 millones.
LEG