Los retos económicos del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para los dos años que le restan deben centrarse en lograr que la actividad económica supere los niveles prepandémicos, e impulsar la inversión pública para aprovechar la llegada de empresas, coincidieron especialistas.
“Si tomamos la pintura desde 2018, el panorama es retador, pero si nos fijamos sólo en las cifras de 2022, el panorama podría parecer optimista y si tuviéramos un resultado similar en 2023 y en 2024, pues el Gobierno podría plantear el argumento de que a pesar de la pandemia, lograron un crecimiento decente a través de esta demanda doméstica”, indicó Marcos Arias Novelo, analista económico en Monex.
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Dijo que otro de los retos será ver el ajuste de la economía al contexto de las alzas de tasas de interés para contener la inflación.
Adriana García, coordinadora de análisis en “México, ¿cómo vamos?”, añadió que aunque a la administración le tocó un contexto particular por la pandemia, lo cierto es que ya se había registrado una contracción en la economía de 0.1% en 2019.
Expuso que a diferencia de otras economías, México aún no alcanza a superar los niveles que se registraron hasta antes de la pandemia, lo que pone en evidencia la falta de estímulos por parte de los autoridades para una pronta recuperación.
La especialista apuntó que rubros como el mercado laboral y la inversión pública no han recibido la atención necesaria, siendo que son fundamentales para el crecimiento del país.
En el ámbito laboral, expuso que hay áreas de oportunidad en la implementación de un sistema de cuidados para que más mujeres puedan incorporarse a algún centro de trabajo.
En el tercer trimestre del año, de los 57.4 millones de trabajadores, menos de la mitad de esa cifra, 22.8 millones, eran mujeres, según datos del Inegi.
Otro desafío es el combate a la informalidad laboral, pues seis de cada 10 trabajadores laboran en este sector, situación que se ha mantenido en esos niveles desde 2005.
Consideró que se pueden implementar facilidades y estímulos para que más empresas pasen de la informalidad a la formalidad y a su vez, beneficien a sus trabajadores.
Ante la relocalización de las cadenas globales de valor, los especialistas coincidieron en que se requiere atender la inversión pública para brindar a inversionistas las herramientas de infraestructura y certeza jurídica necesarias para instalarse en México.
La llegada de empresas a México significa mayores ofertas de empleo y el fortalecimiento a las exportaciones, pues en medio de la tendencia del nearshoring, el destino final de los productos tiene la mirada puesta en Estados Unidos.
En materia fiscal, los desafíos para los siguientes meses se concentran en disponer de herramientas digitales que sean “amigables” para que los contribuyentes puedan cumplir de manera ágil y sencilla con sus obligaciones fiscales, señaló Ivonne Blake Galarza, integrante de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos.
Ante las nuevas disposiciones de la autoridad tributaria para 2022 que requerían hacer trámites de manera presencial, y que poco a poco se han ido aplazando para 2023, indicó que un elemento clave será la normalización de las citas ante el SAT, pues la escasez de espacios a partir de la pandemia ha atrasado la creación de nuevas empresas que darían más empleos, o que jóvenes concluyan con sus trámites de titulación y se puedan incorporar al mercado laboral.
“Si no hay citas, ¿qué hacemos para volver a regenerar la economía si esas empresas que están dispuestas a dar trabajo no lo pueden hacer porque no se pueden constituir?”, dijo la contadora pública.
LEG