La corriente perredista Nueva Izquierda, también conocida como Los Chuchos, emitió un posicionamiento político en el que llama a la militancia del PRD a terminar con el caudillismo del nacionalismo revolucionario para construir una izquierda moderna e incluyente.
Lo anterior, a menos de una semana de que Andrés Manuel López Obrador anunciara su retiro del sol azteca.
“La izquierda que el país necesita está obligada a adoptar un programa y una propuesta para el México del siglo XXI, lo que implica necesariamente alejarse definitivamente del nacionalismo revolucionario autoritario y, desde luego, del neoliberalismo y del conservadurismo”, señala el documento.
“Además, implica despojarse de la tentación de los populismos caudillistas tan frecuentes en Latinoamérica, así como de los dogmas de un socialismo totalitario, que por ello mismo, fue claramente incapaz de terminar con la injusticia y la desigualdad”, apunta.
Aun cuando en días recientes Jesús Ortega, líder nacional de NI, consideró que el PRD debería redefinirse en contraste con el movimiento lopezobradorista integrado en Morena, la mayor corriente al interior del partido manifestó que esto no convierte en enemigos a ambas organizaciones.
“Hacer de Morena un partido político no nos hace necesariamente antagónicos en el acontecer político nacional. Para López Obrador, para Morena y para el PRD, así lo consideramos en Nueva Izquierda, los contrincantes son otros y están ubicados en la oligarquía económica, en la derecha del PRI, PAN y otras formaciones partidistas, así como en otros sectores reaccionarios y conservadores”, agrega.
Sin embargo, señala el texto, resulta inútil y equivocado tratar de ocultar diferencias programáticas, conceptuales y de línea política. Esas diferencias existen y, hasta ahora, han propiciado que el conjunto del movimiento progresista, particularmente el PRD, “aparezcamos ante la ciudadanía con comportamientos y posicionamientos no sólo diferentes, sino encontrados”.
Por ello, NI reiteró su propuesta de crear un “partido-frente” que termine con toda “connotación tribal” al dotar de una mayor autonomía a los grupos internos con el fin de renovar el modelo de convivencia al interior del sol azteca.