Al segundo semestre de 2022, el sistema financiero mexicano mantiene una posición sólida y de resiliencia, según un reporte de Banxico.
Pese a la fortaleza mostrada, el sistema se enfrenta a un entorno más complejo e incierto ante eventos coyunturales, como los elevados niveles de inflación, el deterioro de las perspectivas de crecimiento, condiciones financieras apretadas a nivel global, y los riesgos a la estabilidad financiera en países avanzados.
El reporte del banco central destacó que la banca múltiple contaba en el periodo de referencia con niveles de capital y de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios.
En el reporte se incluyen tres pruebas de estrés de la banca múltiple, ejercicios de simulación que permiten evaluar la resiliencia del sistema bancario ante escenarios económicos adversos extremos.
En uno de ellos, se plantea la posibilidad de condiciones globales más adversas y con bajo crecimiento económico global, provocando volatilidad, menor producción industrial e importaciones. En otro, se contempla un debilitamiento del consumo y de las inversiones nacionales. Y en uno más, el ajuste a la calificación crediticia.
En todos, los resultados sugieren que el sistema bancario mexicano cuenta con niveles de capital suficientes para enfrentar un panorama adverso.
No obstante, hay riesgos que de materializarse podrían afectar la estabilidad financiera, como un apretamiento mayor y más acelerado de las condiciones financieras globales, un crecimiento global menor a lo anticipado y con tendencia a la baja, un debilitamiento adicional de las demanda agregada, y ajustes a las calificaciones del país y de Pemex.
LEG