Bajo un aguacero cerca de 100 mil personas asistieron al 202 aniversario del inicio de la Independencia de México, que encabezó el presidente Felipe Calderón.

 

Los “vivas” de miles de mexicanos acompañaron como un coro al presidente Calderón, al nombrar, uno por uno, a los héroes de 1810 que dieron patria y libertad, y luego, al unísono con el Ejecutivo federal, entonaron las estrofas del Himno Nacional.

 

Después el cielo se iluminó con las luces de los fuegos artificiales, en un espectáculo multicolor que hizo las delicias de las miles de personas presentes en la plancha del Zócalo de esta capital y del propio presidente Calderón y su familia.

 

Durante 10 minutos los asistentes guardaron silencio para presenciar los juegos pirotécnicos, y al final el presidente Calderón, su esposa Margarita Zavala y sus hijos se despidieron, desde el balcón principal de Palacio Nacional, de quienes estaban en la Plaza de la Constitución.

 

La lluvia que cayó en el Centro Histórico desde las 21:00 horas se convirtió prácticamente en una tormenta durante el espectáculo de los fuegos artificiales, por lo que al término de éstos, la mayoría de la gente abandonó el Zócalo de la ciudad de México.

 

La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) reportó saldo blanco. En la sedes delegacionales se desplegaron alrededor de 11 mil 500 agentes y dos mil 312 en el Zócalo capitalino, quienes reportaron saldo blanco.

Los festejos también fueron vigilados a través de 12 mil cámaras de video vigilancia, para garantizar la seguridad de los asistentes.