A los mandatarios del PAN, PRI y MC se les observa como la oposición más sólida, porque tienen control de su territorio, estructura y dinero. Son los máximos líderes de sus entidades, y en las últimas elecciones federales lograron meter a sus incondicionales a San Lázaro.
Nadie duda de que las grandes decisiones pasan por sus escritorios. Ellos palomean, para bien o para mal, todos los asuntos de carácter público en sus respectivos estados. En el mayor de los casos las obras y todas las compras importantes son decisión del Ejecutivo Local.
Son los hombres o las mujeres que aglutinan la discusión pública, los que son observados por las redacciones periodísticas de la radio y televisión local, y los que obtienen más referencias en las redes sociales.
En muchos de estos casos, son al mismo tiempo el mayor patrón. Si bien las autoridades políticas son facilitadores de empresas e inversiones, también los gobernadores son los que quitan y dan chambas. Los que emplean y dejan en la calle a otros.
¿Pero qué tan buen contrapeso son de la 4T y de la fuerza acumulada por el presidente López Obrador?
Acción Nacional gobierna 5 estados. Es la fuerza política opositora con mayor número de gobernadores: Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro y Yucatán. Por cierto, con dos mujeres en la honrosa lista.
Tere Jiménez está sorprendiendo, porque no se pelea con la Federación, pero tampoco pierde el control de la pequeña gran entidad del centro de la República. Maru Campus trae un problema serio por los grupos establecidos en la entidad, y no termina de llegar. Está controlada por los sectores duartistas y corralistas. La violencia no le permite operar.
Diego Sinhue Rodríguez, Mauricio Kuri y Mauricio Vila han creado una zona de confort para las clases medias y el sector empresarial. Gobiernan entidades tranquilas, con grandes oportunidades de inversión. Esta tercia de jóvenes mandatarios no tiene gran relación, mas que la que marca la institucionalidad, con los líderes de Acción Nacional.
La buena noticia es que ninguno de los 5 recibe órdenes de su líder Marko Cortés; es más, la relación con él, es meramente institucional.
Hábilmente los tres tricolores han trabajado de la mano con el Gobierno de la República. Es más, se siente muy cómodo realizar giras el Presidente López Obrador en Coahuila, Estado de México y Durango.
Miguel Ángel Riquelme y Alfredo del Mazo ya iniciaron los últimos meses de sus respectivos gobiernos, y a nadie debe de sorprender que habrá halagos de sus actividades desde Palacio Nacional. Es más, cada día crece el rumor de que podrían participar en la última parte del Gobierno de AMLO. Al menos uno de ellos.
Esteban Villegas hoy posee dos gobernadores correligionarios en la Conago. La pregunta es si se quedará sólo, como único priista de los 32, o con uno o dos compañeros. Lo sabremos el domingo 4 de junio por la noche.
Obviamente los 3 gobernadores del PRI no toman en cuenta para nada a Alito Moreno.
Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado posee dos gobiernos estatales: Jalisco y Nuevo León. En este caso sí hay una gran relación entre el líder partidista, Enrique Alfaro y Samuel García.
El ex alcalde de Tlajomulco de Zúñiga y Guadalajara acabará muy mal. Primero por su muy mala relación con el Gobierno Federal, y sobre todo por sus constantes peleas con varios sectores de la entidad, en particular con la Universidad.
Samuel García, joven disímbolo de las formas del presidente López Obrador, comparten una muy buena relación. Y de continuar, en unos años no tendrán problemas de agua, resolverán la conectividad y tendrán un transporte público muy eficiente.
De los gobernadores NO ALINEADOS a la Cuarta Transformación no todos están peleados con AMLO, ni todos son tan amigos como parece. Unos hasta chamba tendrán al dejar sus cargos; otros hasta la cárcel pueden pisar.
*Periodista, editor y radiodifusor
Twitter/@GustavoRenteria
FaceBook/PeriodistaGustavoRenteria