La agitación desatada en el mundo musulmán probablemente continúe en los próximos días, pero la violencia parece estar disminuyendo, dijo el secretario estadounidense de Defensa, Leon Panetta.
El Pentágono ha desplegado sus fuerzas “en varias áreas de la región con el fin de que estén preparadas para responder a cualquier solicitud que recibamos y tengan la capacidad de proteger a nuestro personal y nuestras propiedades estadounidenses”, afirmó.
El secretario no quiso proporcionar más detalles sobre los reportes de que las fuerzas armadas podrían estar desplazando tropas adicionales de forma que puedan responder a la inestabilidad en cualquiera de las diversas regiones que le generan preocupación a Washington.
“Creo que nuestro enfoque en estos momentos es no hacer nada hasta que el Departamento de Estado nos lo solicite”, dijo Panetta a periodistas que viajan con él a Asia, pero hizo notar: “Tenemos que mantenernos muy alertas porque sospecho que estas manifestaciones probablemente continuarán por algunos días, si no es que más”.
En países como Libia, Sudán y Túnez los manifestantes allanaron la embajada de Estados Unidos, mientras que en Líbano fue incendiado un restaurante estadounidense de comida rápida.
En respuesta, el Pentágono despachó a equipos de elite de la infantería de Marina especializados en respuestas rápidas a Libia y a Yemen, pero un escuadrón enviado a Jartúm el viernes fue obligado a regresar después que el gobierno sudanés objetó su presencia. (AP)