El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) exhortó a los legisladores a que aprueben en este periodo de sesiones “y sin pretextos” la reforma laboral, tomando en cuenta los puntos de vista de los principales involucrados, ya que México se encuentra hoy en día en los últimos lugares de eficiencia laboral en el mundo.

 

Las condiciones están dadas para aprobar la reforma, consideró el organismo en su documento semanal: La Voz del CCE.

 

“No debe haber pretextos, máxime con el antecedente de la iniciativa de reforma que se presentó en marzo de 2011 en la Cámara de Diputados por la fracción parlamentaria del PRI, y los trabajos posteriores que se llevaron a cabo, lo cual tiene que servir para orientar el debate y los consensos, sin descalificaciones de entrada”, resaltó.

 

El presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani, sostuvo que tanto la iniciativa del Ejecutivo Federal como la que presentó en días pasados el Partido de la Revolución Democrática (PRD), deben analizarse a detalle, asegurando que se incorporen los múltiples puntos de acuerdo.

 

Y es que, dijo, cerca del 30 por ciento de los trabajadores en el país se encuentra en la informalidad hoy en día, lo que significa la dilapidación del bono demográfico.

 

Resaltó que el promedio de duración de los juicios laborales en México alcanza los 38 meses, el país ocupa el lugar 102 de 144 en eficiencia laboral dentro del Indice de Competitividad del Foro Económico Mundial, está en el sitio 121 en participación de la mujer en la fuerza de trabajo y en el 113 de prácticas de contratación y despido.

 

Ello, sumado a que más de siete millones de los jóvenes no encuentran opciones de estudio ni de trabajo dignas, resaltó Gutiérrez Candiani.

 

Para el sector empresarial, dijo, la reforma laboral debe cubrir tres aspectos fundamentales, como el incentivar la inversión y la creación de empleos bien remunerados dentro de la economía formal, abriendo el mercado laboral a sectores de la población que hoy no encuentran empleo de acuerdo con sus necesidades y circunstancias, como los jóvenes y las madres mexicanas.

 

Asegurar y ampliar los derechos y obligaciones fundamentales de los trabajadores y las empresas, con criterios claros, certidumbre jurídica e instituciones y procedimientos laborales eficaces.

 

Además de incrementar la competitividad del país y de sus empresas, de acuerdo con las necesidades de la gestión productiva y las realidades de la economía moderna.

 

Refirió que la reforma laboral que impulsa el Consejo Coordinador Empresarial y los organismos que lo constituyen no requiere de modificaciones al Artículo 123 Constitucional, y respeta íntegramente los principios que de él emanan.

 

“La reforma que apoyamos busca un justo medio entre las partes, que incentive la creación de empleos en la economía formal, donde es factible velar por los derechos y garantías de los trabajadores”, destacó.

 

Dijo que son cambios de fondo que necesita México y lo inaceptable, señaló, es postergarlos, pues son tan necesarios y viables.

 

“No hay lugar para las justificaciones tradicionales para que los legisladores no lleguen a acuerdos, con casi 500 iniciativas de reforma laboral detenidas en el Congreso, años de diagnósticos, análisis de propuestas y foros, y acuerdos fundamentales entre los factores de la producción”, anotó el dirigente empresarial.