Microsoft, que ha lanzado un plan de despidos masivos, emitió un pronóstico financiero decepcionante el martes, una señal de que las conjeturas económicas finalmente están alcanzando incluso a los gigantes de la nube.
El grupo de Redmond vio ralentizarse su crecimiento y caer sus beneficios en el último trimestre de 2022.
De octubre a diciembre, logró una facturación de 52.7 mil millones de dólares, o +2% en un año, mientras que está acostumbrado a un crecimiento de dos dígitos.
Su beneficio neto se situó en 16 mil 400 millones, un 12% menos que el año anterior, según su comunicado de resultados publicado el martes.
Cuando se publicaron, estas cifras inicialmente tranquilizaron al mercado, que esperaba algo peor. Microsoft tomó alrededor del 4% en Wall Street durante la negociación electrónica después del cierre de la negociación.
Pero el título perdió un 1.31% tras la conferencia telefónica con analistas, donde la compañía indicó que esperaba ingresos de entre 50 mil 500 y 51 mil 500 millones de dólares para el trimestre actual, menos de lo esperado por el mercado.
Microsoft espera una demanda más débil que el año pasado para su negocio de computadoras personales, como su sistema operativo Windows.
Sobre todo, el crecimiento de la computación remota (nube) debería seguir desacelerándose, en particular el de la plataforma Azure.
Durante el último trimestre, la actividad de “nube inteligente”, que aglutina sus servidores y servicios de análisis de datos, aportó 21 mil 500 millones de dólares en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal escalonado (+18% en un año).
LEG