Durante la inauguración de la IX Semana Nacional de Transparencia, el presidente Felipe Calderón fue increpado por jóvenes que le gritaron “asesino”. Uno de ellos mostraba un pancarta que decía “Estela de la corrupción $1,146,000” y, otro, una playera con la cifra “80,000”, en referencia al número de muertos durante el sexenio de Calderón.

 

Estos manifestantes también le reprocharon la propuesta de reforma laboral y se identificaron como miembros del movimiento #YoSoy132.

 

El Presidente les respondió que los datos del costo de la Estela de Luz están publicados, les pidió que le permitieran terminar su discurso y les dijo -mientras militares del Estado Mayor Presidencial (EMP) sacaban a los jóvenes-: “Con mucho gusto platicamos, compañeros. Estamos en un foro de información. Yo les pido que no se vayan, por favor”. Sin embargo, no dio ninguna instrucción para que los soldados no sacaran a los manifestantes.

 

Cuando elementos del EMP sacaban a estos dos jóvenes, una mujer mostró otra pancarta que decía “Asesino”.

 

El Presidente llevaba 10 minutos dando su discurso sobre el balance de lo logrado con la Ley Federal de Transparencia y en la parte trasera del salón Alberto del Hotel Hilton del centro de la Ciudad de México los jóvenes se levantaron de manera sorpresiva de sus asientos, manifestando su repudio a la actual administración.

 

Ya afuera del salón los jóvenes continuaban gritando sus consignas. A través de la cuenta de Twitter @ComiteDH132 afirmaron que elementos de seguridad de Presidencia sometieron a golpes a tres de sus compañeros.

 

Testigos mencionaron que el sometimiento se llevó a cabo en la parte trasera de una camioneta Suburban, la cual fue rodeada por varios elementos del Estado Mayor Presidencial impidiendo a la ciudadanía y prensa tomar fotografías.

 

Dijeron que varios jóvenes de #YoSoy132 lograron dispersarse alrededor del hotel y cuando el EMP dejó de golpearlos llegaron a resguardarlos y retirarse del lugar.

 

A las inmediaciones del Hilton llegaron decenas de granaderos para reforzar la seguridad, mientras helicópteros sobrevolaron la zona de la Alameda.

 

Los jóvenes señalaron, vía Twitter, que la lucha continuará porque “la juventud no puede ser apática ni cruzarse de brazos ante un país lleno de corrupción”.