La Comisión Especial que vigila los recursos federales aplicado a las Línea 12 del Metro avaló, sin cambios, su informe con las conclusiones que elaboró y donde responsabiliza de muchas fallas al ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, al ex secretario de Finanzas, Mario Delgado y al ex director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas.
El ex jefe de gobierno intentó hacer uso de la palabra sin autorización del presidente del grupo de trabajo, el priista Marco Antonio Calzada, pero éste ordenó cerrar el micrófono, lo que generó empujones entre asesores.
De acuerdo con el documento, hay elementos para que la Procuraduría General de la República (PGR) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) puedan realizar una investigación a fondo y se finquen las responsabilidades penales y sanciones a que haya lugar.
El presidente de la comisión especial, el priista Marco Antonio Calzada Arroyo, precisó que el informe, aprobado por mayoría, se entregó ya a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, a fin de que la Junta de Coordinación Política lo programe para su presentación ante el Pleno.
Por su parte Ebrard dio lectura a un posicionamiento político en el que acusó de actuar por consigna y exigió una vez más su derecho de audiencia.
Se espera que esta semana el Pleno discuta dicho informe, de aprobarlo, entregarán una copia al presidente Enrique Peña Nieto y a las autoridades relacionas en el tema de la Línea Dorada.
El pasado 27 de enero, la Comisión Especial de la Cámara de Diputados llegó a la conclusión de que las fallas que mantienen cerradas 11 de las 20 estaciones de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) desde hace casi un año se originaron por una falta de coordinación entre dependencias en la gestión de Marcelo Ebrard, involucradas en el proceso de diseño y construcción de la obra.
El legislador federal del PRI, Marco Calzada, dijo que el sentido del dictamen de la Comisión Especial apunta a que hubo “una descoordinación entre la dirección del Sistema del Transporte Colectivo y del Proyecto Metro, encargadas de la construcción (de la Línea 12) y eso trajo consigo que se compraran trenes equivocados”.
Este argumento se empata con el de la empresa francesa Systra, que asegura que los trenes no están hechos para las vías, lo cual genera el desgaste ondulatorio y hecho por el cual la firma alemana TÜV Rheinland fue más lejos y recomendó al GDF cambiar la flota de 30 trenes de CAF.
GH