El director general de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP) de Brasil, Haroldo Lima, dijo hoy que investiga si Chevron actuó de mala fe en el vertido de crudo ocurrido hace dos semanas en un pozo en el Atlántico.

 

“Ellos (Chevron) mitigaron informaciones importantes sobre el derrame y escondieron hechos que mostraban la proporción real del accidente”, dijo el director del ente regulador a periodistas.

 

El accidente tuvo lugar hace trece días en uno de los yacimientos del Campo de Frade, a 370 kilómetros de la costa del estado de Río de Janeiro, la principal provincia petrolera de Brasil, y a una profundidad cercana a los 1.200 metros.

 

Lima afirmó que la ANP podría prohibir operar en el país a la petrolera estadounidense y aseguró que se estudia aplicar tres multas a la empresa, por el vertido, por carecer del equipamiento para el sellado del pozo y por ocultar informaciones.

 

La multa máxima que puede aplicar la ANP por el derrame asciende a 50 millones de reales (unos 27 millones de dólares), aunque se podrían acumular otras sanciones de organismos ambientales y del Gobierno regional de Río de Janeiro.

 

“Ellos no estaban preparados para ejecutar el plan de abandono del pozo que ellos mismos presentaron. (…) Vamos a investigar si la empresa cometió un error deliberado o si hubo mala fe. La ANP va a investigar a fondo”, dijo el directivo.

 

La ANP calcula que se vertieron al mar entre 2.700 y 3.000 barriles de crudo en la primera semana del derrame, hasta que la compañía comenzó el sellado de la fisura en el fondo marino, el pasado miércoles.

 

Según dijo Lima, todavía mana petróleo por una grieta y se produce un “goteo” en otros nueve puntos de la fisura.

 

La comisión de Medio Ambiente del Senado aprobó hoy realizar una audiencia pública para estudiar el caso, en la que van a ser convocados los responsables de Chevron y los ministros de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, y Minas y Energía, Edison Lobão.

 

El presidente de la división brasileña de Chevron, George Buck, dijo este domingo que la petrolera asume “total responsabilidad” por el vertido.