El Presidente Enrique Peña Nieto señaló que “factores exteriores” causaron el incremento de los combustibles y detalló las consecuencias que tendría para el país mantener los precios artificiales de la gasolina.

 

Durante un mensaje a la nación, el mandatario ofreció una explicación del porqué el gobierno federal tomó la decisión “difícil” de liberar los precios de los combustibles, y con ello, los precios se determinen conforme a la cotización internacional de dichos combustibles.

 

En su mensaje, que duró casi ocho minutos, el jefe del Ejecutivo dijo que el gobierno federal no obtendrá recursos provenientes del alza a los combustibles. “Se trata de un aumento que viene del exterior, el gobierno no recibirá ni un centavo más por este incremento, tratar de mantener el precio artificial de las gasolinas nos hubiera obligado a recortar programas sociales, subir impuestos o a incrementar la deuda del país, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la economía”.

 

De no cuidar la estabilidad de la economía, dijo, “habría jefas de familia que perderían su trabajo, jóvenes que hoy se están graduando no encontrarían un empleo, las parejas que acaban de comprar una casa a crédito verían muy difícil completar sus pagos, y las amas verían que su gasto ya no les alcanza”.

 

El Presidente afirmó que mantener los precios de diciembre de las gasolinas en 2017 representaría un gasto para el gobierno de más de 200 mil billones de pesos”.

 

De acuerdo con el mandatario, “ese monto equivale a paralizar por cuatro meses todos los servicios del Seguro Social, desde consultas con el médico familiar, hasta cirugías, emergencias y guarderías”.

 

Otra de las consecuencias de no incrementar los precios serían “interrumpir dos años completos los apoyos que entrega el programa Prospera a casi siete millones de mexicanos, suspender tres años el Seguro Popular que cuida la salud de más de 50 millones de mexicanos, aquí les pregunto, qué hubieran hecho ustedes”.

 

Para Peña Nieto, “significaría quitarle recursos a los mexicanos más pobres para dárselos a los que más tienen, los datos duros hablan por sí mismos, 60 millones de mexicanos, los que menos recursos tienen, sólo consumen el 15% de la gasolina; mientras, que 12 millones, el 10% de la población con mayores ingresos consume 40% de la gasolina”.

 

Consideró que en el anterior sexenio se pudo mantener el subsidio a la gasolina porque “el país producía más petróleo, se vendía más caro que nunca en la historia y el gobierno tenía ingresos excedentes, así, el sexenio anterior se perdieron casi un billón de pesos, es decir, un millón de millones subsidiando la gasolina, y digo que se perdieron, porque literalmente fue dinero que se quemó regalando gasolina, en lugar de invertir en cosas más productivas”.

 

Destacó que antes de tomar la decisión incrementar los precios de la gasolina, el gobierno federal recortó su gasto en 190 mil millones y recortaron 20 mil plazas. A su vez, reducirán en 10% la partida para sueldos y prestaciones de altos funcionarios.

 

Otro de los retos del país, según Peña Nieto, será la relación con el nuevo gobierno de Estados Unidos y su presidente, Donald Trump.

 

“México sabrá defender y asegurar el respeto y el reconocimiento internacional que se ha ganado en el mundo”, indicó.