Felipe Calderón se despedía ayer en Washington. Ante miembros del Council on Foreign Relations, respondía con amplitud a sus preguntas -sobre todo cuando de supuestos “cambios” en la estrategia del combate al crimen organizado se trató-, y fue entonces que él mismo preguntó a los asistentes: “Con toda honestidad, ¿quieren acaso ustedes pensar en otra alternativa?”.

 

La charla, según la transcripción, se desenvolvió así: Le comentan a Calderón que Enrique Peña Nieto ha hablado de hacer cambios a su estrategia. A partir de ahí le preguntan si ha hablado con el presidente electo “acerca de cómo tener una continuidad y no perder muchas de las ganancias que ha logrado usted en su mandato en el futuro”.

 

Calderón agradece la pregunta porque se la hicieron “tal como me gusta” y se remite luego a los tiempos de la campaña electoral. Cuenta que “muchos candidatos” decían: ‘Vamos a seguir en el esfuerzo, vamos a continuar con la estrategia, pero haremos algunos cambios’. Pero cuando se les preguntaba cuáles pudieran ser esos cambios -sostendría abiertamente el Presidente-, “por lo menos yo nunca pude ver de manera clara cuáles iban a ser esas diferencias”.

 

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ES EL MISMO CAMINO.- Decían también -agrega Calderón-: ‘Vamos a utilizar más inteligencia y menos fuerza’. Es justamente lo que estamos haciendo. De hecho, hemos construido el Centro de Inteligencia más adelantado para la policía del país actualmente. Y lo mismo con la PGR y con el Ejército. Así que, estamos mejorando la inteligencia. Y de hecho, estamos compartiendo la inteligencia con Estados Unidos cada vez más.

 

Otro, continuó el mandatario mexicano, podría ser: ‘Vamos a ser más preventivos que reactivos’. En cualquier caso, hay que ser muy activos en cualquier campo. Otra, la regulación de drogas en el mercado global, empezando aquí, en Estados Unidos. Otra más sería hacerse para atrás y darle mano libre a los criminales y decirles: Ya no voy a luchar más.

 

Yo creo que el siguiente gobierno de México o, por lo menos, eso es lo que están diciendo, va a seguir adelante con el esfuerzo. Creo que tienen el derecho, por supuesto, de analizar otras alternativas. Pero con toda honestidad, les preguntaría Calderón para terminar: ¿quieren acaso ustedes pensar en otra alternativa?

 

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“A SU DEBIDO TIEMPO”.- Poco después de la intervención de Calderón en Washington, Peña respondería desde Lima, Perú, con un “tenemos que definir una estrategia que aproveche lo que se ha hecho en estos últimos años”: el tamaño de la Policía Federal, el equipamiento del que se ha dotado, las evaluaciones que han hecho de confianza en corporaciones policiacas.

 

Pero… insistiría el presidente electo, “hay que hacer un cambio y algunos ajustes que a su debido tiempo estaré anunciando”.

 

Calderón, y nosotros de paso, nos volvimos a quedar “sin ver de manera clara” cuál será ese cambio.

 

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GEMAS: Regalito de Silvano Aureoles, coordinador del PRD en la Cámara de Diputados: “La iniciativa preferente de la reforma laboral no sólo es inviable, es una evidente provocación”.