Jerusalén. El doble atentado contra la sede del Estado Mayor de Siria en Damasco fue cometido por dos suicidas a bordo de dos coches bomba, causando la muerte a cuatro guardias y heridas a 14 militares y civiles, informaron fuentes militares sirias.

 

“Cuatro guardias encargados de la seguridad de la sede del Estado Mayor del ejército murieron y 14 civiles y militares resultaron heridos en ambas explosiones terroristas”, indicó la fuente citada por la televisión estatal siria.

 

“La investigación preliminar mostró que las explosiones terroristas cerca y en el interior de la sede del Estado Mayor fueron causadas por dos carros bomba conducidos por dos kamikazes”, dijo la fuente militar.

 

La televisión siria difundió imágenes de una explosión frente a la sede y de otra que al parecer se produjo en el interior del edificio, con unos 10 minutos de intervalo entre ambos atentados.

 

Imágenes difundidas en Internet muestran el incendio que se produjo en el edificio del Estado Mayor General, ubicado en la céntrica plaza Umayad, donde las llamas envolvieron los pisos superiores del inmueble.

 

La puerta principal del complejo estaba completamente calcinada, mientras que las ventanas quedaron destrozadas como consecuencia de las detonaciones.

 

El grupo islamista anti-régimen, “Tajamo Ansar al-islam”, reivindicó el doble atentado suicida, al explicar que un kamikaze hizo estallar su coche bomba en la entrada del edificio principal.

 

Poco antes el rebelde Ejército Libre de Siria (ELS) también se atribuyó la responsabilidad de los dos atentados, en la que aseguró que decenas de personas habrían muerto, pero sin mencionar si habían sido cometidos por suicidas.

 

Sin embargo, el ministro de Información de Siria, Omran Zoabi, dijo que las explosiones sólo causaron daños materiales y que las fuerzas de seguridad iniciaron la búsqueda de los “terroristas armados”, un término que el régimen sirio usa para referirse a los rebeldes.

 

Estos fueron los mayores atentados en Damasco desde el pasado 18 de julio, cuando una explosión causó la muerte de varios altos funcionarios de seguridad, entre ellos el cuñado del presidente Bashar al-Assad, un general y el ministro de Defensa.