La Suprema Corte de la Nación (SCJN) ha sido sobrecargada por legisladores de oposición, al impugnar continuamente reformas de la llamada Cuarta Transformación… lo que ha potenciado los ataques del Presidente hacia el Poder Judicial, llegando a acusarlo de “alcahuete de los conservadores”.
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Y es que la oposición ha llevado ante la Suprema Corte asuntos como el paso de la Guardia Nacional al Ejército, el Plan B de la reforma electoral, la reforma eléctrica y, próximamente, iniciativas como la Ley de Espacio Aéreo y la de Ciencia, aprobadas fast track el fin de semana pasado por el Senado.
La intervención de la Corte ya ha sido señalada por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde las mañaneras en un tono belicoso, como ocurrió el lunes pasado, ante el anuncio de que la oposición impugnaría diversas reformas ante un presunto proceso legislativo cargado de vicios, pero avalado por la mayoría morenista y sus aliados.
“No pasa nada, ya van a convertir a la Corte (la oposición) ya por entero en la gran alcahueta del bloque conservador, ya también ya se verá, diría el corrido”, señaló en ese momento el mandatario.
Al respecto, el líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en San Lázaro, Luis Espinosa Cházaro, reconoció que la oposición está sobrecargando a la Suprema Corte para resolver la legalidad de las leyes, pero señaló que esto pareciera una treta por parte del Poder Ejecutivo.
“Parecería que ahí es donde quiere el Presidente acabar, sobrecargando a la Corte para hacerla responsable de lo que con mayorías legislativas no pueden lograr, pretenden darle la vuelta a las leyes, no tienen los votos para las constitucionales, entonces van a leyes secundarias, lo votan en lo oscurito, a última hora, sobre las rodillas”.
Sin embargo, insistió en que seguirán acudiendo a la SCJN, porque tampoco pueden dejar que se violente la Constitución “y hacer como que no pasa nada”.
Espinosa Cházaro lamentó que ante los reveses que ha tenido el Ejecutivo desde el Poder Judicial, este se haya decidido por los ataques, de manera particular contra la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña.
Se está llevando, continuó, una relación muy ríspida entre el Poder Ejecutivo y prácticamente todos los poderes, así como institutos autónomos, como con el Instituto Nacional de Acceso a la Información, Transparencia y Protección de Datos Personales (Inai) y, anteriormente, con el Instituto Nacional Electoral (INE).
Por su parte, el coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Julen Rementería, señaló que la Suprema Corte es víctima de la inconstitucionalidad con la que la mayoría de Morena y aliados han aprobado diversas reformas.
“Digo que es víctima porque al final de cuentas la Corte recibe lo que le mandamos. Muchas de las cosas que hicieron algunos legisladores, no digo que todos, pero algunos de Morena saben perfectamente que tiene graves violaciones y aún así lo votan a favor; entonces lo mandan en la apuesta de que la Corte entre a la presión que tiene del Gobierno”, declaró.
El líder panista reconoció el trabajo “digno que está haciendo (la Corte) para México; en lugar de agredirla, en lugar de denostarla, lo que debían es felicitar a la Corte por las decisiones valientes que están tomando. No es si nos da la razón a nosotros o le da la razón a los de enfrente, el tema es que con absoluta dignidad e independencia puedan resolver lo que en justicia debe de hacerse”.
En tanto, el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, negó que la Corte esté en una disyuntiva antes las múltiples acciones de inconstitucionalidad que se han presentado en contra de reformas aprobadas por la mayoría.
Y confió en que “la ecuanimidad, el buen juicio, la serenidad, prive en los ministros de la Corte, y que no acepten criterios distintos a los estrictamente jurídicos y constitucionales”.
Organismo abrumado
Cuestionado por este diario, el abogado y exsenador Roberto Gil Zuarth comentó que existe la posibilidad de abrumar a la Corte, porque todo lo que no ha podido resolver el Poder Legislativo termine en una judicialización de la política.
Consideró que el riesgo ante las resoluciones desfavorables de la Corte al proyecto de la Cuarta Transformación es que el Gobierno pretenda llamar al desacato de sus ordenamientos.
El especialista en Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de La Salle, José Perdomo Galicia, comentó que las descalificaciones del presidente López Obrador hacia la SCJN en nada le afectan, y en realidad están dirigidas a alimentar el discurso que gusta a quienes representan el voto duro de Morena.
Busca, continuó, incluir a la Suprema Corte en el catálogo de adversarios del movimiento que representa.
Mientras que el presidente del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México (INCAM), Arturo Pueblita, puntualizó que el que lleguen al Máximo Tribunal las acciones de inconstitucionalidad es un proceso absolutamente normal y descartó que los ministros se vean saturados de trabajo por ello
“El sistema jurídico está diseñado para que (…) si consideran que se realizaron actuaciones del Poder Legislativo fuera del parámetro constitucionalmente válido, entonces se pueden promover acciones de inconstitucionalidad”.
FRASE
“Estamos sobrecargando a la Corte con una presión que no le debería corresponder… Los legisladores estamos justamente para eso, para legislar, no para llevar a la Corte las legislaciones y que ella las resuelva”
Luis Espinosa Cházaro
Líder del PRD en San Lázaro
“(Que los ministros) no acepten presiones de ningún tipo y tampoco se alejen de la impartición de justicia y de actuar estrictamente conforme a la ley”
Ricardo Monreal
Líder de Morena en el Senado
“La manera como debe actuar la Suprema Corte es justamente como un órgano resolutorio de controversias constitucionales que lo único que le debe de importar son las condiciones jurídicas de los planteamientos que se le hacen y no así ningún tipo de situación política en su entorno”
Arturo Pueblita
Presidente del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México
Reiteran ruptura de acuerdo por el Inai
Por: Karina Aguilar
La oposición en el Senado insistió ayer en que Ricardo Monreal no cumplió el acuerdo para aprobar a un comisionado del Instituto Nacional de Transparencia (Inai), lo que desató la toma de tribuna y la posterior sesión del llamado “viernes negro”.
“Es muy grave, porque el senador Moreal, a quien en lo personal aprecio, con estas actitudes y estas afirmaciones falsas pierde una capacidad fundamental de negociar, construir acuerdos al no honrar su palabra”, declaró la senadora del PAN, Josefina Vázquez Mota.
Y es que el “viernes negro”, en una sede alterna, sin la oposición y con un quórum cuestionado, la mayoría morenista y sus aliados aprobaron diversas reformas, de las cuales varias serán impugnadas por la oposición ante la Suprema Corte.
Lealtad al Presidente
Por su parte, a una semana de haberse reunido con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el líder de la mayoría de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, advirtió que prefiere no ser nada, antes de traicionar al mandatario.
Aseguró que su encuentro con AMLO, previo a la sesión del “viernes negro”, fue muy afortunado y que se encuentra satisfecho con la reunión, después de dos años de no haber tenido comunicación con él.
“He dicho y sostengo que, como fundador y como militante de Morena, nunca voy a traicionar al presidente, al licenciado López Obrador, prefiero no ser nada, prefiero no participar en nada antes de traicionar al Presidente de la República, a quien reconozco y he caminado larga travesía de veintiséis años”, declaró el coordinador de la bancada morenista en el Senado.
En conferencia de prensa reiteró que son legales las 20 reformas aprobadas en la última sesión del Senado.
Dijo que, si la oposición cree que ya no hay confianza en la interlocución, es una opinión que va a respetar.
“Pero hasta el último día que la mayoría decida, voy a intentar seguir construyendo puentes y seguir construyendo acuerdos” y adelantó que buscará individual y personalmente a todos para ofrecerles la mano y seguir dialogando.
LEG