Para Antonia Cabrera, cobrar cada mes un apoyo social del gobierno federal se le complica, pues le quita seis horas de su trabajo y gasta un recurso adicional en el transporte.
Ella recibe una ayuda del programa Oportunidades de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para combate a la pobreza en México, pero dice que es muy cansado esperar y hacer una fila para recibir el pago que le permite alimentar a sus dos pequeños hijos. Se pregunta si es probable que exista otra forma para recoger el dinero.
Si la administración federal depositara 41 “programas de subsidios y ayudas sociales” a través de pagos electrónicos, se ahorraría cerca de 33 mil 500 millones de pesos, calcula BBVA Research México.
La migración hacia medios de pago electrónicos da ventajas sobre las entregas de dinero en efectivo y cheques, tanto para las autoridades como a los beneficiarios, expone el Servicio de Estudios Económicos de la institución bancaria.
Actualmente, el gobierno federal opera 60 programas de “beneficios sociales” que son atendidos por siete dependencias, con una cobertura superior a los 18 millones de beneficiarios y con un presupuesto superior a 236 mil millones de pesos, “y en algunos de esos programas se ha previsto que la dispersión se realice por cuentan bancarias”.
El gobierno federal puede reducir los costos de transacción y administración, disminuir los desvíos de recursos a otras actividades, así como transparentar la ejecución del gasto y facilitar la auditoría, detalla el banco.
El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2011 obliga a la Sedesol a sustituir las entregas dinero en efectivo por depósitos electrónicos de los programas sociales como Oportunidades y Apoyo Alimentario antes de diciembre de 2012.
Sin duda no será nada fácil para la dependencia cumplir con la meta. Aunque ya hace algunos pagos de Oportunidades y Apoyo Alimentario por medio de tarjetas bancarias prepagadas con chip y débito, sigue manteniendo las entregas directas, considerando que 5 millones de las familias beneficiadas viven en 135 mil localidades rurales y con una alta marginación.
Asimismo, realizó una prueba piloto en noviembre de 2008, que consistió en instalar terminales punto de venta en 230 tiendas Diconsa donde se realizaba el pago de los apoyos sociales.
“Las ganancias para los receptores de las transferencias son considerables”, ya que las operaciones a cuentas de Banco de Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) permitieron que los costos de transacción disminuyeran de 30.1 a sólo 0.49 pesos y los costos de oportunidad de 16.9 a sólo 2.2 pesos, en relación a las entregas directas de los recursos de Oportunidades.
Un sondeo elaborado entre 260 beneficiarios, que participaron en el programa piloto, muestra que 99% prefiere pago electrónico, en lugar de recibir dinero efectivo, especialmente “por contar con un medio seguro para guardar dinero”.
“En años recientes se ha observado un fuerte crecimiento del número de cuentas bancarias en México, el cual ha coincidido con la implementación de diversas políticas económicas para mejorar el acceso a servicios financieros de la población”, añade BBVA Research México.
Pero, a pesar de que el gobierno federal y las autoridades estatales han comenzado a hacer sus pagos a personas a través de medios electrónicos bancarios, aún falta mucho por hacer, porque ciertos programas muestran avances muy significativos, dice.
Por lo pronto, Antonia Cabrera espera el próximo mes no perder la paciencia en el cobro de Oportunidades, y tiene en mente que algún día se cumplirá su sueño de recibir sus pocos centavos en una tarjeta, que le permita retirarlo en un cajero o simplemente gastárselos en un comercio con una terminal bancaria.
VENTAJAS
El sector público federal y los gobiernos estatales pueden ahorrar hasta 5 mil 990 millones de pesos con el pago de salarios de sus trabajadores en cuentas de nómina bancaria.
Un millón 742 mil trabajadores del servicio público federal y estatal aún no están bancarizados, por lo cual son un potencial y es de donde se obtendrían los ahorros que puede ser usados para la inversión en infraestructura o desarrollo social, expone BBVA Research México.
En México los distintos órdenes del gobierno han comenzado a sustituir el uso del efectivo y los cheques por los medios de pago electrónico, que son más eficientes. Sin embargo, aún queda mucho por avanzar para aprovechar los beneficios de estos medios de pago.