La ocurrencia de un fin de semana largo y de descuentos fue una idea que se armó sobre las rodillas entre el gobierno de Felipe Calderón y organismos empresariales y comerciales afines al panismo. Hace apenas unas semanas, la cúpula empresarial de la ANTAD y el Consejo Coordinador Empresarial llegaron a ofrecerle al presidente una idea que de inmediato fue vista con interés político por Los Pinos: hacer una copia adelantada del “Black Friday” de Estados Unidos, como una forma de adelantar las compras navideñas e incentivar el consumo que ha venido a la baja en el país.

 

La propuesta gustó tanto al presidente que se comprometió a gestionar el apoyo de las televisoras y los industriales de la radio a la iniciativa. El filón político era muy claro para Calderón: ante el gancho de las ofertas y la promoción gratuita de las televisoras y radiodifusoras, la población percibiría una prosperidad económica ilusoria y se anticiparía el espíritu evasivo y consumista de la temporada navideña, lo que incidiría en un mejor ánimo social.

 

Por eso Calderón se echó a cuestas la promoción de la campaña publicitaria que, repetida hasta la saciedad por los medios masivos, convenció a buena parte de los consumidores de salir de compras este fin de semana de puente y aprovechar las rebajas y ofertas que ofrecían algunos comercios y cadenas de tiendas de autoservicio.

 

Fue tan precipitado y tan falto de planeación que El Buen Fin distó mucho de ser siquiera una mala imitación del “viernes negro” estadunidense. Las ofertas ofrecidas, en comercios participantes, no pasaban del 20% y sólo en el caso de la cadena Wall Mart realmente ofrecieron descuentos significativos en aparatos electrodomésticos. El resto de los grandes almacenes y tiendas departamentales ni siquiera se sumaron a la promoción y en los centros comerciales, principales lugares de consumo actual de los mexicanos, las ofertas fueron mínimas o de plano inexistentes.

 

Eso sí, la publicidad y los medios hicieron su parte y lograron aumentar la afluencia de consumidores en los comercios; muchos decepcionados de la falta de ofertas, no dejaban de aprovechar la oportunidad de pagar “a meses sin intereses” o a través de cupones y monederos que fue lo más que ofrecieron muchas tiendas y establecimientos.

 

En espera del reporte de las ventas totales en este llamado El Buen Fin está claro que los ganadores de esta promoción comercial no fueron los consumidores que se sintieron engañados y no encontraron las grandes ofertas anunciadas. Pero en cambio sí ganaron los comercios participantes que, seguro mejoraron sus promedios de ventas para estas épocas, y por supuesto, en la parte política, al continuar con el aparato de propaganda política y comercial puesto en marcha, también gana la administración calderonista que logró adelantar la euforia de las compras navideñas y vender la ilusión de un consumo que se reactiva y una economía con capacidad adquisitiva que dista mucho de la realidad que volverá, como cada año inevitablemente, en enero.

 

NOTAS INDISCRETAS... ¿Que hacía Josefina Vázquez Mota en España justo el domingo de elecciones en que ganó el Partido Popular? La fotografía de la precandidata del PAN felicitando al derechista Mariano Rajoy parece haber sido meticulosamente calculada por el equipo de Vázquez Mota. Los vínculos entre el PAN y el PP son estrechos, más allá de sus coincidencias ideológicas, y han crecido en los últimos 12 años. Fue el PP, entonces con José María Aznar, quien financió y apoyó la campaña presidencial de Felipe Calderón. ¿Quién contactó a Josefina para que estuviera en Madrid justo el día que el PP se alzó con la victoria? ¿quién la envió allá para que desde ahora busque el apoyo que en su momento tuvo Calderón?… Se repite Serpiente. Mala señal de los dados.

 

sgarciasoto@hotmail.com | @sgarciasoto

 

One reply on “¿Quién ganó con El Buen Fin?”

Comments are closed.