El Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello pidió a las autoridades de los tres órdenes de gobierno atención humanitaria urgente para habitantes del poblado El Caracol, municipio de Heliodoro Castillo.
La organización no gubernamental asegura que los habitantes de este poblado de Oaxaca han abandonado su tierra por el constante asedio y hostigamiento que ejercen grupos delictivos y la violencia detonada desde hace siete meses.
Los pobladores recordaron que hace siete meses un grupo delincuencial, que se autonombró parte de La Familia Michoacana, irrumpió en el poblado y advirtió que no quería ver a nadie en ese lugar o que se atuvieran a las consecuencias.
El pasado 2 de mayo de este año los pobladores se percataron de que aproximadamente a las 18 horas sobrevolaron drones que vigilaban la zona.
El 3 de mayo nuevamente se observaron los drones, pero esta vez lanzaron dos granadas al poblado y fue ahí donde determinaron dejar su comunidad.
El párroco de Tlacotepec ha brindado ayuda a los desplazados, mujeres, niños y jóvenes afectados.
Por ello, el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello hizo un llamado a las autoridades para que garanticen los derechos de los habitantes de El Caracol y se les proporcione seguridad, salud, educación, vivienda y empleo.
En 1987 la comunidad fue reubicada por la puesta en marcha de la central hidroeléctrica operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Durante el confinamiento por la pandemia de Covid 19 las escuelas estuvieron sin clases y recientemente informaron habitantes que no cuentan con servicio médico por carecer de doctores en el centro de salud, por el miedo que tienen los trabajadores por la violencia.
LEG