Últimamente se ha puesto muy de moda el kéfir, pero, ¿sabes qué es realmente?; nosotros te contamos eso además de las diferencias que tiene con el yogurt.
Para que no confundas al kéfir con el yogurt, aquí te contamos los beneficios de cada uno y además te decimos cuál de los dos es más sano.
Podría interesarte: Prebióticos, tus aliados contra enfermedades
El yogurt es un producto lácteo que se obtiene mediante la fermentación de la leche, literalmente quiere decir “leche cuajada”.
Por su parte, el kéfir también es un producto lácteo que se fermenta a través del conjunto de hongos y bacterias.
Aparentemente, todo indica que se trata del mismo producto; es más, a simple vista parece que se tratan de lo mismo pero no es así.
El kéfir tiene una consistencia más líquida que la del yogurt, que es más cuajada, como su nombre lo indica.
Podría interesarte: Especialistas recomiendan probióticos para buena función digestiva
El proceso de fermentación es diferente, además de los microorganismos que intervienen en él; las bacterias del yogurt se llaman bulgaricus y termophilius.
El kéfir es obtenido con una fermentación lactoalcohólica, es decir, que la lactosa se transforma en ácido láctico y se produce anhídrido carbónico y alcohol.
Ambos productos son saludables para nuestro organismo y los dos deberían de incluirse en una dieta porque protegen al estómago.
Sin embargo, el kéfir además de eso equilibra y regenera las bacterias que ya están presentes en nuestro intestino.
Cuida la flora intestinal de manera significativa gracias a que combate la inflamación intestinal, facilita la digestión y evita el estreñimiento.
Lamentablemente, al ponerse de moda en los últimos tiempos y considerarse como un súper alimento, el kéfir suele ser más caro que el yogurt.
Así que no te preocupes, si consideras que éste tiene un precio muy elevado, puedes consumir yogurt, de preferencia griego, según recomiendan los especialistas.
CI