Este miércoles se dio a conocer la muerte de la cantante Sinéad O’Connor. Durante los primeros años de su carrera la originaria de Irlanda fue reconocida por su peculiar voz pero una noche su carrera dio un giro luego de que en un programa de televisión rompió la imagen del Papa Juan Pablo II.
Esto en protesta contra la iglesia católica y la información que se daba a conocer de abusos contra niños y niñas.
Durante su presentación en Saturday Night Live, uno de los programas más vistos en los Estados Unidos, Sinéad realizó una participación como parte de los musicales el 3 de octubre de 1992.
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La interprete de “Nothing Compares 2U” cantó una versión acapella del tema “War” de Bob Marley. Esto le dio un giro al clásico tema de reggae ya que este lo usó como modo de protesta. Al finalizar la canción ella sacó una foto del Papa Juan Pablo II para romperla en pedazos en un primer plano.
Tras acabar nadie reaccionó. No hubo aplausos ni gritos por parte de la audiencia. Esto fue el inicio del fin de su carrera ya que sectores conservadores llamaron a la cadena NBC -quien transmite el show- para quejarse e insultar a Sinéad O’Connor.
Luego de esta presentación la gente comenzó a mostrar odio contra ella. Sus discos eran destruidos en la calle y hasta fue abucheada en el Madison Square Garden en un show homenaje a Bob Dylan el 23 de octubre de ese mismo año.
Para el 24 de octubre la cantante lanzó un comunicado explicando los motivos que la orillaron a romper la foto de la figura papal.
“La única razón por la que abrí la boca para cantar fue para contar mi historia y hacerla escuchar. Mi historia es la historia de innumerables millones de niños cuyas familias y naciones fueron destrozadas en el nombre de Jesucristo”, mencionó en el comunicado.
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Aquí la carta integra que envió a los medios Sinéad O’Connor.
“Querido quien sea,
Mi nombre es Sinead O’Connor. Soy una mujer irlandesa. Y yo soy una niña abusada. La única razón por la que abrí la boca para cantar fue para contar mi historia y hacerla escuchar.
La causa de mi abuso es la historia de mi pueblo, cuya identidad y cultura les fueron arrebatadas por los británicos con pleno permiso del “Sacro” Imperio Romano. La cual dieron por dinero y en el nombre de Jesucristo.
¡La única esperanza para mí como niña abusado era mirar hacia atrás en mi infancia y enfrentar algunos recuerdos muy difíciles y algunos sentimientos desesperadamente dolorosos y muchas conversaciones muy difíciles! Tenía que hacer que reconociera lo que me habían hecho para poder perdonar y ser libre.
Entonces, se me ha ocurrido que la única esperanza de recuperación para mi pueblo es mirar hacia atrás en nuestra historia. Enfrenta algunas verdades muy difíciles y algunos sentimientos muy aterradores. Hay que reconocer lo que se nos hizo para que podamos perdonar y ser libres.
Si la verdad permanece oculta, la brutalidad bajo la cual crecí continuará para miles de niños irlandeses. Y debo por todos los medios necesarios SIN el uso de la violencia evitar que eso suceda porque soy cristiano.
El abuso infantil es la manifestación más grande del mal. Es la raíz y el efecto de toda adicción. Su presencia en una sociedad muestra que no hay contacto con Dios. Y Dios es la verdad para mí.
La Iglesia Católica nos ha controlado controlando la educación. A través de sus enseñanzas sobre la sexualidad, el matrimonio, el control de la natalidad y el aborto. Y lo más espectacular a través de las mentiras que nos enseñaron con sus libros de historia.
La historia de mi gente es la historia del pueblo africano, del pueblo judío, del pueblo amerindio, del pueblo sudamericano.
Mi historia es la historia de incontables millones de niños cuyas familias y naciones fueron destrozadas por dinero en el nombre de Jesucristo.
Dios ES la Verdad”
LDAV