La llegada del invierno trae consigo enfermedades virales que atacan a bebés y niños, por ello no es recomendable medicar  ningún antibiótico,  explicó Luis Xochihua Díaz, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Pediatría.

 

El antibiótico, agregó,  lo pueden tomar sólo si la infección lo requiere y debe hacerse con prescripción médica.  El 98%  de las gripas que padece la gente durante esta temporada invernal son de tipo viral, entre las molestias más comunes aparecen por la gripa migdalitis, la influenza estacional, la rinofaringitis, la laringitis y la otitis (inflamación de los oídos).

 

Los menores que acuden a las guarderías son más propensos a contraer contagios debido al contacto con otros niños, los menores que acuden a estos centros se enferman 12 veces al año; el doble de los que permanecen en casa.

 

Ante la frecuencia de los contagios recurrentes, los infantes deben tomar medicamentos sintomáticos, es decir, aquellos que desaparezcan el dolor de cabeza, la inflamación, la secreción nasal,  altas temperaturas y la sensación de ojos llorosos.

 

Cuando la gente presenta alguno de estos padecimientos se acostumbra tomar antibióticos,  “las mamás los piden porque creen que eso  va a curar a sus hijos, pero los antibióticos no quitan las flemas o la tos”, explicó el médico.

 

Estos medicamentos sólo deben recetarse cuando las infecciones son ocasionadas por bacterias, por lo que requieren revisiones más minuciosas, una observación constante y estudios clínicos que lo demuestren.

 

“Los antibióticos sólo matan bacterias y si no lo hacen, entonces se hacen más fuertes y el organismo se vuelve inmune al medicamento. Además, si es muy fuerte, pueden provocar diarrea en los niños”, informó.

 

En Europa, los galenos descartan estas infecciones por medio de un examen de sangre inmediato. Un piquete en el dedo es suficiente para que una máquina determine si es un virus o bacteria en el organismo. “Por eso allá –los antibióticos-  no se recetan seguido”.

 

En cambio,  en México  60% de las recetas para tratar cualquier enfermedad viral incluyen, por lo menos un antibiótico.

 

El médico dijo que los padres de familia acostumbran a medicar a sus hijos con el antibiótico que les sobró de un tratamiento anterior, antes de consultar al médico.

 

La indicación, dijo, es esperar las primeras 72 horas, tratar las molestias con paracetamol o ibuprofeno (que sólo pueden tomar los mayores de un año) y evitar tener contacto con otros pequeños para no contagiarse.

 

En el caso de los bebés, Xochihua reiteró que no deben permanecer acostados todo el tiempo, para evitar que se acumulen las secreciones en las vías respiratorias y no se vayan hacia la garganta u oídos, de ocurrir puede desencadenarse otro cuadro de enfermedades como bronquitis o neumonía, que pueden ocasionar la muerte.

 

Sólo en caso de que la fiebre o las molestias se agraven o persistan por más de cuatro días, se debe acudir al pediatra para que lo revise y recete antibióticos si son necesarios.