Foto: AFP / Muchos de los presentes aplaudieron y arrojaron flores a la parte delantera del coche fúnebre que llevaba su ataúd  

Cientos de personas se despidieron este martes de la cantante irlandesa Sinead O’Connor, fallecida a finales de julio a los 56 años, durante una procesión en su homenaje en Bray, la ciudad donde vivió en el sur de Dublín y donde será enterrada.

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Muchos de los presentes aplaudieron y arrojaron flores a la parte delantera del coche fúnebre que llevaba su ataúd, mientras otro vehículo con banderas de la comunidad LGBTQ+ amenizó el momento con sus canciones.

“Era tan rebelde, empoderadora e inspiradora, y mi madre odiaba que escuchara su música”, dijo Ruth O’Shea, que acudió al último homenaje con sus dos hijas.

La artista, que pasó a los 56 años, alcanzó fama mundial en 1990 por su interpretación de la canción Nothing Compares 2 U, escrita por Prince.

Su muerte incitó una oleada de homenajes en Irlanda y el resto del mundo.

Sus admiradores tuvieron la posibilidad de rendirle un “último adiós” durante un cortejo fúnebre frente a la orilla del mar en Bray, donde tuvieron 15 años.

“Sinead, gracias por habernos oído y habernos respondido. Perdón por herirte el corazón”, decía un mensaje colocado frente a la puerta de su casa.

Una gigantesca inscripción “EIRE LOVES SINEAD” [Irlanda ama Sinead] apareció el domingo en letras blancas de nueve metros de altura en una colina cerca de Bray.

Además de su música, la cantante se hizo célebre por sus posicionamientos a favor de las mujeres y su denuncia de los abusos sexuales en la Iglesia católica irlandesa, en ello destaca un polémico momento en donde rompió una foto del Papa Juan Pablo II en televisión en directo.

“¡Lucha contra el verdadero enemigo!”, dijo Sinead a la cámara mientras partía por la mitad la fotografía del entonces jefe de la iglesia católica romana. luego de que modificó la letra de War de Bob Marley para que sonara a una protesta contra el abuso sexual infantil cometido dentro de la institución religiosa, lo cual valió muchas críticas pero a su vez despertó el pensamiento a cuestionarse la situación en 1992.

Hasta el momento no se conocen las razones de su muerte. La policía especificó a finales de julio que su muerte no se pensó “sospechosa”.

En los últimos años, O’Connor se explayó en redes sociales y amenazó a sus antiguos socios con llevarlos ante la justicia, también habló de sus problemas de salud física y mental e incluso de sus pensamientos suicidas y su diagnóstico de bipolaridad.

En 2022, su hijo Shane, de 17 años, se quitó la vida. O’Connor, que tiene otros tres hijos, tuvo que ser hospitalizada tras afirmar en las redes sociales que también consideró el suicidio.

O’Connor será enterrada en una ceremonia privada.

Con información de AFP y Alan Hernández

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