A poco más de un año de alcanzar una nueva edición de los Juegos Paralímpicos y luego de superar en Tokio las marcas de Londres 2012 y Río 2016, el Comité Paralímpico Mexicano advierte de un recambio generacional que podrá mermar la cosecha de medallas con miras a París 2024.

En entrevista con 24 Horas, Liliana Suárez, presidenta del Comité Paralímpico Mexicano advierte sobre la realidad que se podrá presentar en París con la delegación mexicana, en la que espera superar, al menos, la cantidad de 60 seleccionados que fueron a Tokio en 2021.

“Viene un cambio generacional importante en algunos deportes y quizás ahí pueda mermar el tema de resultados y por lo que hemos visto en campeonatos mundiales pasados, nos damos cuenta que algunas de nuestras estrellas con más experiencia ya no alcanzan el podio, pero hay atletas juveniles que van en ese proceso y son caras nuevas”, destaca Suárez.

Al frente de la Copame desde 2016 y ya con dos periodos de gestión, Liliana Suárez señala que más allá de los resultados específicos que se puedan prever para la justa parisina, el avance y posicionamiento que actualmente tiene el deporte adaptado en México es uno de los mayores avances de su gestión.

“Hoy más gente sabe de nuestra existencia. Antes se sabía que había atletas paralímpicos, pero incluso ellos no sabían que había un comité y hoy conocen cuál es su función y se acercan a tocar la puerta”, destacó la representante de Copame.

Entre los principales avances en la materia de las disciplinas adaptadas, Liliana resaltó el progreso conseguido en los entrenadores, al contar hoy con muy pocos casos de formadores empíricos y un 98% ya profesionalizados en sus materias. “Trabajamos con las comisiones en busca de que haya criterios de calificación para conformar selecciones que ya no sean más al vapor y que sea equitativa y con áreas de desarrollo en el deporte paralímpico”.

Suárez establece la creación de las comisiones técnicas por disciplina deportiva, como otra de las áreas de relevancia, en lo que ha sido una de las labores de renovación en todo el comité. “Esto no solo sirve para dar transparencia a los criterios de selección, sino que también no da una visión y panorama de dónde se encuentra cada deporte”.

Al ver recortado el tiempo a tres años desde la última justa veraniega, la labor logística de tener a los para atletas en el mayor número de competencias ha sido una de las tareas de mayor complejidad que ha tenido esta gestión, con una particularidad en su administración en temas de presupuesto. “Nosotros no contamos con patrocinadores como tal ya que trabajamos de la mano con la Conade. Hay algunos atletas que sí tienen apoyos privados de marcas específicas, cuando ya tienen ciertos logros importantes”.

Con casi dos años restantes para cumplir su segundo mandato al frente del Comité Paralímpico Mexicano, Liliana Suárez por ahora luce convencida en que será su último período al frente, en espera de que se mantenga el progreso que se ha conseguido con ella. “Creo que tiene que haber un cambio y aunque hay muchas cosas por hacer, quiero dejar las bases para que se siga trabajando a partir de ello”.

LEG