El miedo por la división en los partidos políticos fue superado por todo el escenario electoral para 2024 que supo anteponer la democracia interna en su selección de candidatos. La democracia tiene avances significativos y esto debe honrar a todos los mexicanos sin importar sus preferencias electorales.
La falta de costumbre de algunos militantes con aspiraciones a nuevos niveles de poder mostró su nostalgia por el pasado y se inconformaron por los métodos y en algunos partidos los métodos no fueron lo suficientemente imparciales para designar, con claridad, a sus candidatos, sobre todo en el caso de la Presidencia de la República.
Todos los partidos se debilitaron con la nueva forma de seleccionar a su candidato a la Presidencia; sin embargo, fue un paso definitivo y sin vuelta atrás. Tendrán que acostumbrarse a esta práctica donde todos los mexicanos sean protagonistas y testigos de la manera en que escogen a su candidato.
Las cuentas y el objetivo de mostrar transparencia en algunos partidos y alianzas no pasaron de ser una buena intención socialmente aceptada. El Frente Amplio por México, destituyó, de manera poco clara, a los únicos dos perredistas en la carrera por la candidatura a la Presidencia de la República, al ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles y al ex jefe de gobierno de la Cdmx, Miguel Ángel Mancera, quien denunció falta de imparcialidad en la designación de los candidatos a la segunda etapa de selección, por lo que presentó un documento ante el Tribunal Electoral.
El Comité Organizador anunció que las senadoras Xóchitl Gálvez, del PAN, y Beatriz Paredes, del PRI, al panista Santiago Creel y a Enrique de la Madrid para pasar a la siguiente fase. Ahora sólo quedan los tres primeros, ante la falta de simpatías del priista.
Mancera interpuso una queja, primero, ante el Comité Organizador, y luego ante las autoridades electorales. Alegó “la omisión del Comité Organizador del Proceso de Selección de la Persona Responsable para la Construcción del Frente Amplio por México, consistente en la supuesta no entrega de los resultados de la recolección de firmas para continuar en la segunda etapa del proceso”.
Afirmó que existieron omisiones del Comité sobre la entrega de los resultados de la recolección de firmas, así como en los elementos conforme a los que tomó la determinación del presunto incumplimiento de los requisitos de calificación para continuar en el proceso de selección. Mancera declaró que el Comité Organizador del Frente Amplio por México le anuló 27 mil firmas supuestamente verificadas de las 150 mil, en 17 estados diferentes, que solicitó la coalición para pasar a la segunda etapa.
Los líderes de los partidos trataron de comprar a Mancera diciéndole que le darían un premio de consolación, a lo que respondió positivamente, y alcanzó a platicar con Santiago Creel y Enrique de la Madrid, pero tanto Beatriz como Xóchitl, dijeron estar muy ocupadas para tocar el tema.
La reacción de Mancera viene a irrumpir dentro de su partido, porque su líder nacional Jesús Zambrano había roto con el Comité Organizador, pero no así con el Frente Amplio por México. Pero al acudir Mancera al tribunal divide a su partido y empieza el desmoronamiento de la alianza.
Mancera puede convertirse en el gran destructor del Frente, porque la unidad de los tres partidos es frágil. Las diferencias ideológicas que de origen tienen el PAN, el PRI y el PRD, de pronto cobran más importancia que el triunfo electoral o la conservación de su registro, al ver que tienen pocas posibilidades de triunfar porque Movimiento Ciudadano siempre fue rotundo al rechazar unirse.
PEGA Y CORRE.- Creel aguantó hasta donde pudo para dejar la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Dejó un pleito a muerte. Al PAN le quedan 14 días para presidir esa mesa. El espectáculo circense en lugar de las propuestas vuelve a imperar entre los extraviados… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.