El joven Antonio Watson, de 21 años, dio la sorpresa al imponerse en los 400 metros del Mundial de atletismo de Budapest, ayer, en una final en la que el sudafricano Wayde Van Niekerk solo pudo ser séptimo.
En ausencia del campeón olímpico bahameño Steven Gardiner y del vigente campeón mundial estadounidense Michael Norman, Watson corrió en un tiempo de 44 segundos y 22 centésimas. Superó en el podio de la prueba al británico Matthew Hudson-Smith (44.31, plata), que en semifinales había batido el récord de Europa, y al estadounidense Quincy Hall (44.37, bronce).
Apenas 29º en la clasificación mundial de la disciplina, Watson fue campeón mundial Sub-18 en 2017 con apenas 15 años. Su mejor marca personal (44.13) la había conseguido el martes en semifinales en la capital húngara.
El plusmarquista mundial de los 400 metros, Van Niekerk, de regreso a la primera línea tras varios años fuera del radar por las lesiones, solo pudo correr en 45 segundos y 11 centésimas y no se acercó a la pelea por las medallas.
El granadino Kirani James, campeón mundial en 2011 y subcampeón mundial el año pasado, fue descalificado tras haber sido quinto en la carrera.
LEG