El fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno-Ocampo, aseguró hoy en Trípoli que las autoridades libias están en todo su derecho de juzgar al hijo del extinto líder Muamar Gadafi, Saif al-Islam, capturado el sábado pasado.
En rueda de prensa Moreno-Ocampo señaló que “las autoridades me han transmitido su intención de juzgar a Saif al -Islam”, y añadió que si “Libia no tiene la capacidad de llevar a cabo el proceso, la CPI tomará el relevo”.
El fiscal llegó a Trípoli para reunirse con los líderes del gobierno de transición de Libia a fin de conocer sus planes respecto al Saif al-Islam, acusado por el tribunal de crímenes de lesa humanidad, reportó el canal qatarí de noticias Al Arabiya.
En cuanto los jueces (del CPI) acepten que Libia puede juzgar al hijo de Gadafi, “el juicio estará en manos libias”, acotó el fiscal, quien adelantó que en estos momento hay gente en Libia de la Corte Penal investigado sobre el caso y reuniendo pruebas.
“Un homicidio es un homicidio y un proceso es un proceso, y yo espero que los libios encuentren la forma para llevarlo a cabo, y es por eso por lo que estamos discutiendo sobre el modo”, explicó.
“Libia puede decidir que sea la CPI quien lo haga, pero ha decidido que no sea así y me parece correcto. Está en su derecho”, añadió.
Moreno-Ocampo, quien viaja acompañado del número dos de la fiscalía, Fatou Bensouda, señaló que se reunirá con miembros del Consejo Nacional de Transición (CNT) y con el primer ministro, Abdel Rahim al Kib.
Para el fiscal, con la formación de un nuevo gobierno en esta nación del norte de Africa hay más garantías para un juicio justo contra el hijo del coronel y el exjefe de inteligencia Abdulah Al-Senoussi, ambos detenidos en Zintan.
“No me corresponde decirles cómo deben celebrar un juicio justo”, ya que “hay muchas tradiciones diferentes y es difícil determinar qué es un juicio justo”, agregó.
Sin embargo, grupos de derechos humanos cuestionaron la credibilidad de las nuevas autoridades libias del Consejo Nacional de Transición (CNT) y denunciaron varias ejecuciones extrajudiciales, incluida la de Gadafi, asesinado luego de ser capturado vivo en Sirte.